¿2019? - KyungSoo.

Capítulo 4.

Esa mañana KyungSoo estaba en el baño de su casa, lavándose la cara. Se miró al espejo, y vio su reflejo. Vio a un adolescente de 15 años, con el cabello negro y los ojos oscuros. Vio a un estudiante de secundaria, con el uniforme escolar. Vio a un chico normal, con una vida normal. KyungSoo se sintió extrañado y confundido al ver su reflejo, y se preguntó si era él mismo.

KyungSoo recordó cómo había sido su vida en el sueño, y cómo había sido muy diferente a la que tenía ahora. Recordó cómo había llegado a ser un universitario de 19 años, con el cabello teñido y los ojos brillantes. KyungSoo recordó que en el sueño había sido un chico especial, con una vida especial. KyungSoo se sintió extrañado y confundido al recordar su sueño, y volvió a preguntarse una vez más si había sido real.

KyungSoo recordó algo más, algo en lo que no había pensado mucho los últimos días. Algo que lo hizo sonrojarse y sonreír. Algo que lo hizo sentir feliz y triste al mismo tiempo. KyungSoo recordó que en el sueño había tenido novio. KyungSoo recordó que había estado enamorado de JongIn. KyungSoo recordó que había sido gay.

KyungSoo recordó cómo había conocido a JongIn, y cómo se habían enamorado. Recordó que había sido en su último año de preparatoria en un evento, y que se le había acercado a JongIn con una sonrisa. Recordó que le había hablado con dulzura, y que le había invitado a salir. Recordó que él había tomado de la mano a JongIn, y que le había besado. Recordó que JongIn le había hecho sentir cosas que nunca había sentido antes. KyungSoo recordó que JongIn le había hecho descubrir su sexualidad.

KyungSoo recordó cómo había sido su relación con JongIn, y cómo habían sido felices. Recordó que habían salido juntos, y que habían compartido momentos inolvidables. Recordó que habían ido al cine, al parque, al museo, al restaurante. KyungSoo recordó que habían reído, llorado, hablado, cantado. Recordó que habían hecho el amor, y que se habían dicho te quiero. KyungSoo recordó que JongIn le había hecho sentir especial, y que le había hecho sentir querido.

KyungSoo recordó que ahora había perdido a JongIn, que JongIn se había quedado atrás. KyungSoo recordó que no había podido evitarlo, recordar a JongIn le había herido por que no sabe siquiera si existe.

KyungSoo se secó las lágrimas, y se miró al espejo. Vio su reflejo, y se preguntó quién era. Vio a un adolescente de 15 años, que no sabía ni que era homosexual. Vio a un estudiante de secundaria, que tenía que elegir una preparatoria. Vio a un chico normal, que tenía una vida normal. KyungSoo se sintió extrañado y confundido al ver su reflejo.

KyungSoo salió del baño, y se dirigió a su habitación. Se puso su mochila, y se preparó para ir a la escuela. Se despidió de su hermano JunMyeon, que le sonrió y le deseó un buen día. KyungSoo le devolvió la sonrisa, y le agradeció por su apoyo. KyungSoo salió de su casa, y caminó hacia la parada del autobús. Se subió al autobús, y se sentó en un asiento vacío. Se puso sus audífonos, y se puso a escuchar música.

KyungSoo llegó a la escuela, y se bajó del autobús. Caminó hacia su salón, y vio a sus amigos, que estaban sentados en sus pupitres. KyungSoo se sintió feliz de ver a sus amigos, y los saludó.

-Hello guys, ¿Qué tal? ¿Cómo están?- les preguntó KyungSoo, con su voz alegre y amistosa.

-Hola, KyungSoo. Yo estoy bien ¿Y tú?- le respondió MinSeok, con su voz suave y cariñosa. MinSeok era su mejor amigo, y lo conocía desde que eran niños.

-Estoy bien, también. ¿Qué hay de nuevo?- le dijo KyungSoo, con su voz curiosa e interesada.

-Pues, no mucho. Lo de siempre. Clases, tareas, exámenes. Ya sabes.- le dijo SeHun, con su voz aburrida y cansada. A SeHun conocía desde que entraron a la secundaria.

-Sí, ya sé. Es un rollo.- le dijo KyungSoo, con su voz divertida y burlona.

-No seas tan negativo, KyungSoo. Hay que ver el lado bueno de las cosas.- le dijo JongDae, con su voz optimista y alegre. Y a JongDae lo conocía desde que se mudó al barrio.

-¿Y cuál es el lado bueno de las cosas?- le preguntó KyungSoo, con su voz escéptica y curiosa.

-Pues, que tenemos amigos, que nos divertimos, que aprendemos cosas nuevas, que tenemos sueños, que tenemos futuro.- le dijo JongDae, con su voz entusiasta y motivadora.

KyungSoo se quedó pensando al escuchar eso. Pensó que él tenía más que nada recuerdos.

MinSeok se dio cuenta de que KyungSoo se quedó repentinamente callado , y quiso distraerlo. MinSeok sacó de su mochila un juego de mesa. Era el juego de UNO. El juego era divertido y competitivo, y a MinSeok le encantaba.

-Hey, KyungSoo. ¿Qué te parece si jugamos una partida de UNO? El maestro todavía no ha llegado, y tenemos tiempo. ¿Te animas?- le propuso MinSeok, con su voz juguetona y retadora.

KyungSoo miró el juego de UNO, y se sintió tentado.

-Va, MinSeok. Juguemos al UNO. Pero te advierto que no te voy a dejar ganar.- le dijo KyungSoo, con su voz desafiante y divertida.

-Eso ya lo veremos. No te confíes tanto.- le dijo MinSeok, con su voz divertida.

SeHun y JongDae se unieron a la idea con entusiasmo. Mientras se repartían las cartas, Tao y Luhan pasaron por el salón y se interesaron en el juego. SeHun, con una sonrisa, invitó a Luhan a unirse, y Tao también se sumó al grupo.

La partida de UNO comenzó con risas y bromas entre los amigos. KyungSoo se sentía más relajado, disfrutando del juego y de la compañía de sus amigos. La competencia era amistosa pero intensa, con cada uno tratando de superar al otro con estrategias y cartas especiales.

JongDae, con una mezcla de suerte y habilidad, se adelantó rápidamente, descartando sus cartas una tras otra. SeHun, siempre el competitivo, intentaba bloquear a JongDae y tomar la delantera, pero JongDae jugaba sus cartas con astucia. Finalmente, con una jugada maestra, JongDae se deshizo de su última carta y declaró victoria.

SeHun fingió estar molesto y, con una sonrisa desafiante, le dijo a JongDae: "¡Eso no se queda así, JongDae! La próxima vez, la revancha será mía". Todos rieron, y Tao bromeó sobre cómo SeHun no podía soportar perder, incluso en un juego amistoso.

El timbre sonó, marcando el comienzo de las clases. Los amigos guardaron el juego de UNO y se prepararon para la lección. KyungSoo se sentía agradecido por tener amigos que lo apoyaban y le brindaban momentos de alegría en medio de su confusión y tristeza.

El resto del día escolar transcurrió sin incidentes, con KyungSoo participando en las clases y tratando de mantenerse enfocado en el presente. Sin embargo, su mente a menudo vagaba, reflexionando sobre su identidad y los recuerdos del sueño que lo atormentaban.

Al finalizar las clases, KyungSoo tomó el autobús de regreso a casa. Se sentó cerca de la ventana, perdido en sus pensamientos, cuando notó a BaekHyun subiendo al autobús. KyungSoo se quedó paralizado al ver a BaekHyun subiendo al autobús. Sus miradas se encontraron brevemente, y KyungSoo sintió una conexión inexplicable. BaekHyun se sentó en otro asiento, y KyungSoo no podía creer lo que acababa de pasar. ¿Cómo era posible que BaekHyun, su rival en el sueño, estuviera en el mismo autobús que él? ¿Qué significaba eso? ¿Acaso el sueño era una premonición, una advertencia, una oportunidad? ¿O solo era una coincidencia, una ilusión, una broma del destino?

KyungSoo se sentía confundido y ansioso, sin saber qué pensar ni qué hacer. ¿Debía acercarse a BaekHyun, hablarle, conocerlo? ¿O debía ignorarlo, evitarlo, olvidarlo? BaekHyun no tenía ni idea de quién era él.

KyungSoo se sentía tentado de averiguar la verdad, de resolver el misterio, de arriesgarse a cambiar su destino. Pero también se sentía asustado de enfrentar la realidad, de romper el equilibrio, de perder lo que tenía.

KyungSoo se debatía entre la curiosidad y el miedo, entre el deseo y la razón, entre el sueño y la vida.

Doble capítulo porque tenía aquí muy olvidado. 😘