Haseki Mahidevran sultan

CAPITULO 37

Palacio Topkapi (1538)

Narra Esmeray

Me encontraba en mis aposentos caminando de un lado a otro pensando seriamente si le entregaba la carta a Iskender para poder vernos.

Me había sentido muy mal por como lo había tratado Mihrimah pero gran parte de eso era por mi culpa, si desde un inicio no le hubiese contado la verdad eso no hubiese sucedido.

Aunque si no le hubiese dicho esa mentira tampoco habria pasado todo lo que nos paso.

En fin me prepare mentalmente para hacerlo y llame a mi servidor de confianza, le dije que le enviase esta carta a Iskender y lo hizo sin rechistar. Me mordi las uñas de mis manos nerviosa pensando en que llegaria a responder Iskender.

No hace mucho me habia enterado que el no habia ido a la guerra ya que aunque estuviera en el consejo tenia que prepararse mucho mejor y tambien el sultan lo habia dejando acargo del imperio mientras este estaba ausente, y tambien por eso Iskender se habia mudado al palacio para poder hacer mejor su trabajo.

Luego de media hora mi servidor llego con otra carta en la mano, la tome nerviosa pensando en que contendria ahi adentro. Una sonrisa se empezo a formar en mis labios cuando el mismo me pidio que nos vieramos mañana en el palacio de marmol.

Era una idea muy riesgosa ya que practicamente la gente podria malintrepretar vernos en ese palacio o que mi madre se llegase a enterar jamas me lo perdonaria.

Pero enserio necesitaba verlo y explicarle los movitos por los cuales le menti, antes para mi era todo confuso pero ahora lo veia claro, me estaba enamorando de el...

***

Me encontraba en el punto de encuentro que era el palacio de mármol donde esperando nerviosa miraba para todos los lados esperando a que nadie me viera.

Ya que le había mentido a mi madre que al principio sospecho un poco pero con ayuda de Mihrimah pude obtener su permiso no sin antes advertirme que no podía durar mucho aquí.

A lo lejos logré divisar a Iskender al parecer también se veía preocupado mirando de un lado a otro para que no lo descubrieran.

Se acercó sigilosamente y tomo la muñeca de mi mano para llevarme con el hacía donde ibamos a hablar.

-sultana - dijo Iskender al mismo tiempo que me hacía una reverencia - para que me necesitaba con tanta urgencia.

-dime Esmeray ya me estába acostumbrando - le dije con una sonrisa sin mostrar mis dientes - necesitaba verte, bueno más bien necesitaba aclararte algo - dije nerviosa empezando a jugar con el velo de mis manos.

-sobre eso... No tienes que aclararme nada debí suponer que eras una sultana, es que solo mirate ninguna es tan hermosa como tú.

Esa pequeña confesión hizo que me ruborizara un poco y me riera levemente.

-sl importa, no debí mentirte desde un inicio - le dije mirándolo directamente a los ojos - lo siento.

-sabes cuando tu hermana me regaño pensé que iba a hacer ejecutado - dijo bromeando a lo cual yo solté una carcajada.

-lo iba a hacer, si no fuera por mí no seguirías vivo - dije diciendo con la broma.

De un momento a otro la alegría que estaba posando en la habitación había desaparecido y estaba siendo remplazada por el silencio.

Iskender se acercó más a mi dejándonos a pocos centímetros de que nuestras narices rozaran.

-¿como es que no te has dado cuenta todavía? - pregunto Iskender posando una mano en mi mejilla delicadamente.