The Invisible Life of Love • Jungkook •

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Estábamos solos. No había nadie en toda la escuela, y él aún no se separaba de mí, como si alguien lo estuviera empujando hacia mi. No sabía muy bien qué hacer ya que no podía escapar de aquello. Intente tomar un poco de aire para no desmayarme y hacer que esta situación sea aún más vergonzosa para mi. Jungkook quería hablar conmigo, el tema es que yo no. Creo que ya había dicho bastante en aquella carta, la cual en aquel momento me pareció la idea más lúcida, y ahora la mejor idea que se me podía llegar a ocurrir es golpear a Jungkook y así poder salir corriendo de allí hasta llegar a casa y no volver a salir de allí.

—Si..podemos hablar— le respondí en lo que me intentaba calmar porque sabia que comenzaria a hiperventilar—, pero te molestaría si puedes darme... ¿un poco más de espacio?—le pregunté

Al decir aquello, este me miró extrañado por lo que dije para luego mirar la distancia que había entre los dos. Estábamos muy cerca, demasiado. Creo que nunca había estado tan cerca de alguien, y mucho menos de alguien que me gustase. Luego de haber dado un paso hacia atrás, pude verlo mejor. Por un momento, chocamos las miradas y yo instintivamente bajé la cabeza para que no poder ver mi cara arder. Este colocó las manos en sus caderas, que anteriormente se encontraban en la pared. Si pensaba que se veía bien antes de eso, ahora se veía muchísimo mejor. Intenté mirar para otro lado que no sea él, pero al ser tan angosto el espacio, no podía mirar más allá de él. Tan solo podía mirar algunos libros que estaban a nuestro alrededor pero no más que eso.

—Leí tu carta— me dijo para luego tomarse unos segundos y seguir— . Y la aprecio mucho...pero-

Antes que diga algo más lo quise cortar. No quería escuchar algo que ya sabía porque sabía que dolería aún más. Creo que había visto la cantidad suficiente de películas románticas como para saber que cuando decían aquello a la protagonista de la película, no venía algo bueno.

—Ya lo sé— le dije antes de que diga algo más— . También, lo siento por enviarte aquella carta. Fue algo muy estupido de mi parte y si quieres hagamos como que esto nunca paso ¿Si?—termine de decir para luego intentar pasar sobre él y así poder irme.

En cuanto quise hacer aquello, este me tomó por los hombros con ambos brazos y me volvió a mi lugar. ¿Qué más quería de mí? ¿Ya no era suficiente esa humillación?, solo faltaba que hubiera más público y no saldría de mi casa nunca más.

—Somi..—me llamó—Si quieres no hablemos de eso y ya esta ¿si?—

En cuanto me dijo aquello, lo vi de frente intentando descifrar de qué quería hablar conmigo. No teníamos nada de qué hablar, más allá de aquella carta por lo que no entendía muy bien que podía llegar a decirme a continuación.

—No hablaré más de aquella carta, ni tampoco lo que quería decirte sobre ello si es lo que quieres—me prometió lo que me generó un alivio—.Pero también quería hablarte sobre otra cosa—me dijo para luego dar un suspiro—. Quería saber si quieres juntarte conmigo—me preguntó—,es decir, también con Tae y con Jimin, no se si los recuerdas a ellos— siguió diciendo— . Si quieres, eres bienvenida. Volví hace poco al pueblo y bueno, ahora solo conozco a los chicos y a ti. Parece como si todo el mundo se hubiera ido de aquí...

"Es decir, no te he visto nunca con nadie, y si quieres estar con nosotros eres bienvenida. No quise que no tuviera amigos. O sea seguro tienes amigas pero como no te he visto con nadie.. pero eso no significa nada, solo no quiero que estés sola y...—soltó un suspiro totalmente frustrado consigo mismo— . Solo quería decirte que si quieres venir a mi pastelería, y hablar con nosotros estaremos allí– me dio una sonrisa de lado para luego mirar para ambos lados".