Más Que Vivir

Vino y ojos café

_Estoy preocupado, quedamos en vernos ahí_

_Debes calmarte Edmund, recuerda que vas al volante_

_Cuando hablé con mamá estaba muy alterada, me pidió que llegáramos lo antes posible a la casa...Mierda Mateo Elena sabía perfectamente que hoy era un día importante_

Los chicos no son los únicos preocupados con esta situación, le escribo un nuevo mensaje a Kened con la esperanza de que ésta vez si responda.

Ni yo misma se que hago en el auto con Edmund y Mateo camino a su casa, simplemente estábamos en la fase final del decatlón académico, sí, esa en la que Kened debió haber estado ya que...Bueno el era quien iba a representar a toda la universidad.

Pero el nunca apareció a pesar de que era su deber, cabe resaltar que ni Ally, ni Maddeline y tampoco la señora Elena se presentaron, fue Edmund quien terminó defendiendo a Excélsior y como era de esperarse perdió contra Stanford a causa de falta de preparación...La diferencia fue de dos puntos, suficiente para declararlos ganadores.

_Dayana espero que no te moleste acompañarnos a casa, necesito averiguar lo que está sucediendo allá_

_Nonono, tu ve tranquilo_

Dayana ha vuelto a hacer su aparición y no por decisión propia, fueron medidas desesperadas, ya mi madre comenzaba a preguntar por mi brazalete, así que a esto lo denominé misión de rescate.

Edmund se ofreció a llevarme a casa al terminar todo (Por supuesto que pensaba bajarme una calle antes) pero cuando íbamos en camino recibió una llamada de su mamá, no sé bien que fue lo que le dijo pero se alteró y dió la vuelta para dirigirse a la suya. Ahora me encuentro sumamente consternada...¿Qué pudo ser tan grave como para que Kened no se presentara hoy en el aula magna?

_Creo que ambos sabemos lo que pasa_

_¿PUEDES CERRAR LA BOCA?_ Edmund parece explotar.

_¿SE TE OCURRE OTRO MOTIVO?_ Mateo le grita de vuelta.

Ok las cosas están bastante tensas en éste auto.

Luego de 1000 discusiones más entre ese par llegamos a la casa. Reviso nuevamente el celular y aún no hay respuesta de Kened, ni siquiera le llegan los mensajes.

Edmund y Mateo se apresuran a entrar a la casa y yo me debato entre ir tras ellos o respetar que nadie me ha dado permiso para ingresar.
Finalmente opto por ir tras ellos hasta llegar a la estancia, que puedo decir, mi alma curiosa me lo exige.

Me encuentro con un ambiente mucho más tenso que el del auto, en el que Ally tiene la mirada perdida en su café, Madeline se abraza a sí misma sentada en el sofá y un muy ansioso Kened camina de un lado a otro hablando por teléfono.

_¿Qué coño le pasa señor Kened Garden como para que no nos honre con su presencia el día de hoy?_Edmund está haciendo precisamente lo que Mateo le pidió que no hiciera minutos atrás, le está reprochando a su hermano.

_Kened lo mira pero decide ignorarlo y continua hablando por teléfono_

Un vaso de vidrio se estalla en el piso.

_Te estoy haciendo una maldita pregunta_

_Chicos, por favor, éste no es el mejor momento para discutir_Maddeline decide intervenir y se interpone entre ellos.

_Perdimos Maddeline...Todo el mundo piensa que no estuve capacitado para representarnos. ¿Tienes una idea de lo humillante que fue para mí? Y aun así hice todo lo malditamente posible_