Siempre juntos (Draco Malfoy)

¿Cita?

Estaba sentada con Pans en clase de pociones cuando Malfoy me envió una nota que decía "te espero en la sala común a la 1 am", me quede pensando en porque me quería ver cuando no hubiera nadie, el resto del día no paso nada a excepción de las chicas diciéndome que les tenía que contar lo que pasara ya que les había dicho lo de los 2 besos y todo lo demás o de Blaine insistiendo para que le consiguiera un autógrafo de Krum y su equipo.

Cuando mi reloj en la mesita de noche dio la 1 de la mañana bajé a encontrarme con el rubio, todo se encontraba casi oscuro ya que la única luz que resplandecía era la de la chimenea, si no ya estaríamos congelados.

-Creí que no vendrías.

-Estúpido Malfoy-. Me asustaste.

-Lo siento, pero no hay por qué ser tan groseros.

-Si papá, ahora ¿a dónde vamos? Pregunte un susurro.

-Que bien que pregunta señorita Malfoy. < inicio con un tono y una postura formal > Sería tan amable de acompañarme a esta maravillosa velada.

Yo lo mire con una sonrisa en la cara.

- ¿Malfoy?

-Sí, algún día será la señora Malfoy

-Llevas diciendo eso desde los 6 años.

-Y cada día que pasa es un día menos para que seas la señorita Malfoy, ahora, ¿Qué dice, me acompaña?

-Está bien, joven Malfoy. Hable igual de formal que él.

-Bien, necesito que te tapes los ojos-. Hablo mientras me entregaba una bufanda de Slytherin.

-Eso ya es secuestro.

-No, porque tengo tu permiso, ahora vamos.

-Está bien-. Después de eso me deje guiar por él, lo único que sabia era que habíamos caminado bastante, creo que hasta habíamos salido de la escuela

- ¿Ya llegamos?

-Ya casi, pero tienes que quedarte aquí parada, porque necesito arreglar unas cosas, no hagas trampa-. Después de eso se fue.

- ¿Prometes no dejarme?

-Sería un tonto si te dejo-. Me grito de vuelta ya que estaba lejos.

-Bien señorita Sollow-. Hablo mientras me destapaba los ojos-. Hemos llegado.

Lo que estaba a mi vista era maravilloso, había velas flotando de manera que iluminaban una manta con almohadas, la comida y las flores del picnic, y el que estuviera enfrente del lago con la luz de la luna lo hacía aún más espectacular.

- ¿Te gusta?

-Me encanta-. Hable mientras corría hacia él para abrazarlo. - ¿Cómo sabías que me gustan los picnics?

-En las vacaciones de la navidad pasada, comentaste que algún día te gustaría tener una cita en un picnic.

- ¿Cómo lo recuerdas? ¿Esto lo hace una cita? -Hable mientras me separaba del abrazo y lo agarraba de los hombros.

-Recuerdo perfectamente cada cosa que te gusta y disgusta, y si, es una cita, quería invitarte a una segunda cita hace días, pero con todo el tema de Voldemort no pude, así que ven siéntate y disfruta. Hablo mientras nos acercábamos.

- ¿Lo hiciste tú solo?

-Sí-. Hablo muy orgulloso de él.

- ¿Y qué hay de comer, joven Malfoy?

-Tenemos fruta picada, jugo de naranja, tu pastel favorito, y brochetas.

Después de eso comimos, hablamos y miramos las estrellas, todo fue maravilloso.

-Bien señorita, lamento decirle que es hora de ir a dentro, son las 3 de la mañana y tiene que descansar. Hablo mientras me ayudaba a levantarme.

-Está bien-. <hable mientras Malfoy hacia un hechizo para desaparecer todo> aunque a decir verdad no tengo sueño.

-Yo tampoco, ahora, andando.

-Nunca había visto este lugar.

-Bueno pues desde ahora va a hacer nuestro lugar secreto casi nadie lo conoce o al menos yo nunca he visto a nadie aquí.

-Pues me encanta esa idea.

Después de caminar por mucho tiempo, estábamos en los pasillos de Hogwarts ya que el lugar se encontraba bastante lejos de la escuela, era como una parte bonita del bosque prohibido.

- ¿Y qué tal nuestra primera cita? Pregunto mientras jugaba con nuestras manos entrelazadas, ya se estaba haciendo común que a donde fuéramos los dos lleváramos nuestras manos juntas, al inicio nos veían raro, de hecho los chicos habían hecho preguntas.

-Bien.

- ¿Solo bien?

-Sip.

-Bueno, pues haré más citas para conquistarla tal y como lo pidió.