Padre Oviedo

CAPÍTULO 2

Entramos a la catedral, iglesia o lo que sea. Estaban todas en silencio. Se arrodillaron y empezaron a murmurar. Rezar(?)

-Helena, arrodillate o llamarás la atención de la madre superior.

Acto seguido comenzó a rezar. Yo me arrodillé, y comencé a masticar chicle. Obviamente no pensaba hacer lo que ellas, no soy monja y nunca lo seré. No. No entiendo por qué mi 'madre' me ha enviado aquí. Podría haberme enviado a un reformatorio, almenos allí tendría amigas. Habrían chicos. Y estaría en mi ambiente. Pero no pienso hacer lo que me digan estas viejas virgenes amargadas, eso está claro.

[...]

-¿Qué sueles hacer a esta hora?

Me tiré de golpe en la cama.

-Sinceramente, nada.

Imitó mi accion.

-¿No hay nadie más de nuestra edad?

Negó.

-Que aburrimiento Dios mío.

Asintió neutramente.

-Oye, ¿quién era el tipo ese del pasillo?

Tan solo recordarlo mi cabeza se inundaba de miles y miles de pensamientos, ¿salvajes?

-¿El Padre Oviedo dices?

-¿no jodas que es el cura?

Mi cara era un poema, trágico.

-Sí.

Río y levantó una ceja.

-Le habría dado duro contra cualquier cosa.

Confesé tranquilamente.

-¡HELENA!

Ambas reímos.

-Es la verdad. ¿Nunca has tenido novio o algo?

-No, y nunca lo tendré.

-¿Por qué?

Vaya que pregunta más tonta la mía.

-Soy monja, y tu se supone que también.

Sollozó una carcajada.

-Se supone bonita.

Arrugué la nariz

-Oye te vienes conmigo esta noche, ¿a despejarnos un poco?

-¿Dónde?

Tragó saliva mientras yo me dirigía a la ventana.

-A alguna disco, te irá bien ya verás.

Saqué un cigarrillo y lo encendí.

-¡NO! La madre superiora y la madre Cristina nos matarán. Y fumar MATA.

Expulsé el humo.

-De algo hay que morir. Y prefiero morir siendo feliz.

Dije indiferentemente. Era la verdad. Yo no la estaba obligando. Pero, sabía que moría de ganas por descubrir el mundo que la rodeaba, por salir de allí y hacer las cosas normales que haría cada chica de su edad, de nuestra edad. Que esté aquí, aunque sea solamente un eterno año, no significa que yo vaya a cambiar mi vida por completo, ni mucho menos.

-No, si quieres vé tu. Pero no me arriesgo es demasiado arriesgado.

Podía percibir su ansiedad y su temor.

-Tu te lo pierdes...ayudame a elegir la ropa.

Abrí aquel armario madera y saqué algunas prendas sin estrenar.

-No entiendo mucho de moda sinceramente.

Hizo pucheros.

[...]

-¡No llegues muy tarde!

El tono era parecido al que diría una madre, no mi madre. A ella le daba igual a qué hora volviera, donde fuera, con quien estuviera y todo lo que hiciera.

-Shh.

Se tapó la boca mientras yo salía por la ventana deslizandome por aquella sábana blanca. Llegué al suelo y alcé mi vista. Allí estaba Macarena despidiéndose de mí con las manos. Le devolví el saludo y me dirigí a la discoteca. Después de tanta paz y amor, tiene que llegar la hora del descontrol. Hoy es viernes, infaltable salir por ahí.

-Vodka porfavor.

Me senté en la barra esperando mi vodka, y a la vez, observaba mi alrededor.

-Comienzas fuerte eh.

Me giré y me encontré con un chico PRECIOSO. Vamos, pqra echar varios polvazos.

-Sí.

Le sonreí falsamente. Trás unas cuatro rondas más me fuí a la pista con él. Comenzamos un perreo intenso.

-Uf nena.

Se abalanzó hacía mí a me besó.

[...]

Unas horas mas tarde era completamente inconsciente de lo que iba a hacer. Como cada viernes casi.

-Te voy a dejar con agujetas durante una semana.

Me estiró en la cama y desde ahí lo único que recuerdo son grandes gemidos.

[...]

-¡JESÚS!

Entre abrí los ojos y estaba desnuda bajo las sábanas de alguien. Mi mano se posaba en su escultural dorso. Él se sobr esaltó.

-¡DANI!

Un chico había abierto la puerta encontrandonos así. Lo miré fijamente y descubrí de quien se trataba...

¿Quién será? Jusjus. ¿Queréis capitulos HOT? Comentad si queréis que suba 3 capítulos hoy y que os está pareciendo y si cambiariáis algo, ¡gracias!