Capítulo 11- Jackie, La Diosa de los Caídos

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Martes 7 de Octubre- 05:56 A.M.

Estaba en un lugar oscuro, silencioso, vacío. Solo se podía apreciar una niebla espesa, lo cual daba un ambiente húmedo a todo. Empecé a caminar sin comprender donde me encontraba o mejor dicho, que era este lugar. Tras seguir caminando y no encontrar nada me empecé a frustrar, ¿donde demonios se supone que estaba?

Y como si el sitio leyera mis pensamientos se escuchaba una voz, muy baja, casi inaudible. Intenté seguir la voz pero curiosamente estaba en todas direcciones; nada de esto tenía sentido alguno. Corrí con miedo y desesperación al no poder comprender mi situación, solo que eso hizo que la voz femenina y aguda se intensificará en mi mente.

Esa voz que realmente sabía quien era solo repetía una frase en bucle, "Tú eres yo y yo soy tú". Todo a mi alrededor daba vueltas, la voz era más fuerte, mi corazón latía más rápido y con todo el mareo que llevaba encima caí al suelo boca arriba con los ojos cerrados. Intentaba despertar, debía ser un sueño, no más bien una pesadilla.

Cuando abrí los ojos ese antiguo cielo estrellado pasó a ser un gran espejo, solo que había un gran fallo. Donde debía de estar yo sola, solo se podía apreciar a una pata blanca humanoide, sus ojos si los veías fijamente podías ver todo el universo. También llevaba una capa infinita compuesta por pequeñas estrellas.

Ante el shock no pude hablar. No obstante en el reflejo pude apreciar como el pico de la pata, el cual estaba en una parte roto, volvía a repetir la frase, "Tú eres yo y yo soy tú". De repente, todo se volvió negro de nuevo.

Desperté con un casi saltó de la cama, estaba sudando, las manos frías y temblaba ligeramente. ¿Todo fue un sueño? Si, eso explicaba muchas cosas. Bien Tn, todo fue una pesadilla. Que ella sea la representación de tu alma por ser tu espíritu guerrero no significa que seas como ella, mejor dicho, tú destino no será como el de ella.

Tras calmarme un poco aprecié la hora en el reloj, pude ver como aún quedaba una hora para empezar a alistarme, solo que por razones obvias yo no podría volver a conciliar el sueño. Debido a ello decidí empezar mi día hoy una hora antes, me duche, aseé, vestí y revisé los mensajes que tenía de ayer. Sobre todo era Axel asegurándose de la hora a la que entrenaría con él, las 19:00 P.M.

Al percatarme de que aún quedaba bastante para ir a las clases decidí hacerme de desayunar algo un poco más elaborado. Me decanté por unas tortitas de avena y fresas, hice más masa de lo normal para hacerles algunas a mis padres. Como era muy temprano fui a por unos cascos a mi cuarto, donde empecé a reproducir la canción de "Hips Don't Lie" de Shakira. Normalmente era una canción que lograba subirme el ánimo y hoy la necesitaba más que nunca.

Mientras cantaba y bailaba la canción de una forma un tanto absurda usando la espátula como micrófono de vez en cuando sentí una mano tocar mi hombro. Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza. ¿Era ella? Me giré muy velozmente con el utensilio de cocina como arma. Papi, que era el que estaba detrás mío, rió subiendo las manos con burla, suspiré aliviada y apagué los cascos para entablar una conversación con él.

Después de que Jordan me ayudara a preparar el desayuno de los tres nos dirigimos a la mesa. Papá ya se encontraba allí con una mano en la cabeza y mala cara. ¿Había tenido una mala noche?

-Papá, ¿estás bien?- Este que no se había percatado de nuestra presencia solo me sonrió con dolor.

-Oh cariño. Si estoy bien, solo que me duele mucho la cabeza por haber dormido mal.- Papi se le acercó, le dio un beso en la frente y le extendió una pastilla para que se la tomara.- Gracias mi amor, aunque con tu beso seguro que ya me deja de doler.- Bromeó hacía Papi el cual solo le acarició la cara con cariño.

Un sueño hecho realidad. (Víctor Blade y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora