13. 𝐿𝑎 𝑐𝑎𝑏𝑎ñ𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑛𝑐𝑖𝑙𝑖𝑎𝑐𝑖ó𝑛 2

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                                                                               Relata Abdiel

Haber tenido nuevamente a Alana en mis brazos, hacerle el amor nuevamente es todo lo que está bien en este momento, salgo de la habitación para almorzar con los chicos, todos están ya en la mesa esperando para comer, me siento junto a Alana.

—Hola chicos, que tengan buen provecho—digo mientras comienzo a comer

—Gracias, igualmente —responden todos.

— Chicos como saben pueden hacer lo que quieran pero siempre y cuando no incluyan alcohol, ni muchos menos cosas ilícitas saben a lo que me refiero y deben estar de regreso aquí a las 12 de la noche —Les doy las instrucciones para que sepan que estaré al pendiente si alguien rompe alguna regla, en eso siento la mano de Alana en mi muslo y la miro

— ¿Abdiel te gustaría ir a las tinajas conmigo está noche?— Dice Alana en un susurro

—Por supuesto que sí Alana yo encantado de pasar tiempo junto a ti mi amor— le digo en su oído, y siento como su piel se eriza mientras beso su oreja discretamente.

Acabo el almuerzo y todos decidimos salir a esquiar, fue una tarde agradable sin duda, hace mucho tiempo no había tenido un tiempo para mí, para disfrutar, vuelvo a la cabaña a descansar un rato para poder estar con energías cuando salga con Alana en la noche.

Mi celular comienza a sonar a las 8:30 PM, despierto y detengo la alarma, me visto rápidamente y voy en dirección a las tinajas.

     
                      
                                                                               Relata Alana

Son las 8:40 PM, vuelve corriendo a la cabaña, se me había pasado volando el tiempo que incluso, había olvidado que tenía una cita con Abdiel, entro a la habitación y el ya no estaba ahí, así que comienzo a vestirme poniéndome un traje de baño de color blanco muy sexy para impresionar a mi chico.

Son las 8:40 PM, vuelve corriendo a la cabaña, se me había pasado volando el tiempo que incluso, había olvidado que tenía una cita con Abdiel, entro a la habitación y el ya no estaba ahí, así que comienzo a vestirme poniéndome un traje de baño de ...

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Cubro mi cuerpo con un abrigo para no sentir demasiado frío, al llegar veo a Abdiel dentro de una de las tinajas esperándome, me acerco muy lentamente para que no me oyera

—Hola guapo— le digo mientras lo abrazo desde atrás y beso su cuello

—Hola princesita—dice para luego besar mis labios apasionadamente.

Luego de dejar de besarnos me quita el abrigo mientras lo miro directo a los ojos, veo que recorre todo mi cuerpo con la mirada y veo como se muerde el labio de una manera tan sexy.

—Te ves increíble mi vida, ese traje de baño resalta tu perfecto cuerpo, ven entra a la tinaja princesa —Entro a la tinaja, para luego acercarme a Abdiel y besarlo, mientras me subo sobre sus piernas.

—Amor quiero que hablemos sobre lo que pasó, debemos aclarar la situación ahora, porque creo que ambos nos dejamos llevar por los celos en vez de hablar las cosas—dice Abdiel mirándome a los ojos

—Tienes razón amor, debemos hablar, así que me gustaría saber ¿Qué tipo de relación hubo entre tu y Miel?—le pregunto

—Bueno amor, con Miel nos comenzamos a llevar muy bien, en un principio estaba seguro de ella quería solo una amistad conmigo, pero de un momento a otro comenzó a tener actitudes que no eran propias de una amiga, me tomaba las manos, me abrazaba, y cuando un día la fui a dejar a su casa porque no había venido en Carro intento besarme, yo me aparté de inmediato y le dije que yo solo la veía como una amiga, y que yo estaba enamorado de otra mujer, luego al otro día ya no se acercó más a mi, ni siquiera me saludaba, no se si fue por vergüenza o porque estaba enojada, pero desde ese entonces no hemos vuelto hablar, esa es toda la verdad amor.

—Gracias amor por decirme la verdad, no sabes cuántas noches llore pensando que estabas con ella y que te habías olvidado de mí—al decir eso cayeron algunas lágrimas de mis ojos

—No llores mi amor, yo nunca sería capas de lastimarte, y debo reconocer que yo también estaba celoso de Luis, veía que cuando estabas con el reías con una niña, me sentía mal porque yo quería ser el que te hiciera reír, incluso llegué a pensar que estabas mejor sin mi, se que cometí un error al ignorarte ese día que llegaste retrasada a clases, estaba enfadado porque te había visto conversando con Luis en el pasillo, y creía que el estaba intentando enamorarte, pero ahora que se que a él le gustan los hombres, me siento ridículo, si tan solo hubiese aceptado hablar contigo no hubiésemos estado tanto tiempo distanciados, lo siento mi amor, fui un estúpido inmaduro—dice mientras toma mis manos para besarlas.

—Yo también te pido perdón amor, por haber ignorado tus llamadas y mensajes, se que actúe como una niña, pero pensé que tú actitud pesada era porque estabas sintiendo algo por Miel, ese día que los vi juntos en el comedor tomados de las manos mi corazón se partió en mil pedacitos, y luego cuando pase por su lado escuché como le decías que estabas soltero, sentí un dolor difícil de explicar, desde ese día me dispuse a olvidarte, pero aunque lo intente, no podía dejar de pensar en ti, cada vez que te veía por los pasillos, en clases, mi corazón latía como loco, incluso pensé en dejar la Universidad para volver a casa de mis padres y estudiar en la universidad de haya, pero decidí que no Hiba a huir como cobarde, si no que Hiba a poner cara a la situación.

—Menos mal te quedaste, porque no se qué hubiera hecho si tú ya no estabas a mi lado, y en cuanto a lo de decirle a Miel que estaba soltero, fue porque sabía que pasarías por mi lado y escucharías, quería ponerte celosa, aunque ahora me arrepiento—dice muy avergonzado.

—¿Enserio lo hiciste por eso?, no me lo puedo creer — digo mientras reía

—Si mi amor lo hice por eso, perdóname se que fue muy inmaduro, perdóneme—Veo que Abdiel se acerca a mi y me besa apasionadamente, estuvimos toda la noche riendo, hablando sobre nosotros, como nos veíamos en un futuro, hablando de todo y de nada la vez, luego comenzó a hacer bastante frío ya eran las 1 AM, Por lo que nos salimos de las tinajas y nos fuimos abrasados hasta la cabaña, entramos a nuestra habitación, nos cambiamos de ropa y nos pusimos a dormir juntos, sin siquiera separarnos por un segundo, fue una noche increíble.

𝐸𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑄𝑢𝑖𝑚𝑖𝑐𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora