Capitulo 3: Avanzar y Curar

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Era un nuevo día en la región Kanto más en específico en Ciudad Plateada donde con los rayos del sol Ash estaba despidiéndose de Brock después de agradecerle el hospedaje por esa noche cosa que el moreno negó pues sentía que era algo que se merecía después de haberlo vencido en esa batalla culinaria.

- Bueno Ash supongo que esta es la despedida, sabes nunca había estado en una competencia de cocina y debo admitir que me emocionó bastante __decía el mayor afuera de su gimnasio__

- Lo mismo digo Brock, nunca pensé sentir la adrenalina de una competencia en mi vida, pero sabes esa sensación de adrenalina en verdad fue genial __siguió el azabache__ sabes me sería de mucha ayuda alguien como tú en el restaurante después de todo eres un cocinero asombroso

- Ahí basta con los halagos, sabes me gustaría ir, pero mi deber está en el gimnasio, no lo puedo dejar así porque así __explicaba con pesar el moreno__

- Bueno, solo recuerda que siempre serás bienvenido y te estaré esperando si quieres una revancha __Brock ante eso simplemente se hecho a reír__

- Claro, quizás cuando inicie la liga pueda darme un respiro como líder de gimnasio __ante lo dicho por el mayor ambos chocaron sus puños como despedida__

Pero mientras regresaba a su pueblo natal Ash no pudo evitar pensar en la liga pokemon y es que ya había pasado bastante tiempo desde que muchos chicos afortunados iniciaron su viaje en búsqueda de hacerse con el título de campeón, inevitablemente el rostro de Gary llegó a su mente junto a sus últimas palabras.

- En ese caso cuando regreses tendré preparados dos pasteles, uno sí resultas ser el campeón tendrás derecho de embarrármelo en la cara, y otro por si es que no lo logras seré yo quien tendrá ese gusto y entonces veremos quien tenía razón en que__ dijo retador Ash__

- Ya lo veras Ash tu y todos lo harán __tras eso Gary dejó el lugar__

Realmente se dejó llevar esa vez, pero como no hacerlo si el que alguna vez fue tu amigo se volvió un arrogante y narcisista de primera, además el hecho de que no podía callarle la boca del todo lo hacía enojar más pues si tan solo no hubiera llegado tarde ese día. Tenía que calmarse a estas alturas lamentar el pasado no servía de nada y no es como si su vida fuera una miseria es decir técnicamente obtuvo un pokemon que era su fiel amigo con el que compartía varios momentos, tenía una madre amorosa que le apoyaba en lo que podía, además ahora tenía un nuevo sueño hacer que su actual restaurante llegue a ser el mejor de todos.

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De eso pasó un par de meses donde al negocio Ketchum parecía irle bien y es que en un pueblo las noticias corren de boca en boca y no se quedan ahí pues los viajeros también dan de que hablar y es que con la llegada de la liga Ash sugirió que los comensales pudieran disfrutar de los combates mientras disfrutaban de su comida además de hacer bocadillos especiales para la ocasión ya que la comida pasaba a segundo plano la mayoría de las veces.

- Y volveremos a los cuartos de final después de un pequeño descanso para los entrenadores, ¿tú qué opinas Jack? ¿Algún favorito para el nuevo campeón? __preguntaba la conductora a su compañero__

- Muchas gracias Míriam pero realmente no tengo ningún favorito ya que a estas alturas las cosas están muy reñidas algunos apenas por los pelos han logrado pasar __contestaba el varón__ y es que este año hemos visto varias sorpresas no lo crees?

Todos en el restaurante miraban atentos el televisor en espera de la siguiente ronda de su favorito.

- Aquí tienen su orden __decía Ash entregando un pedido__

Un Maestro ComedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora