Capitulo 3

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Luego de ya una semana de trabajo, J.A Bayona nos dio el viernes, el sábado y el domingo de vacaciones.

Con bastantes del cast y otros de producción se habían puesto de acuerdo para ir unos campos alejados de la cuidad.

Al  principio no quería ir, estaba cansada y no quería dejar a pulguis.

Los chicos solucionaron todo para que fuera.

La mamá de Blas iba a cuidar a pulguis y ya que eran vacaciones no iba a cansarme según ellos.

--Esto es hermoso-- Susurre para mi misma.

Era bellísimo el gran sol alumbrando, un montón de arboles y se veía un campo lleno de girasoles.

--Primero haremos un recorrido por las colinas para llegar al hotel.--Dijo nuestro guía mientras lo seguimos.

entre mas caminábamos, mas lindo se me hacía el paisaje.

Aun que había algo que no me dejaba estar en paz.

Marlene le coquetea a Felipe.

--Pero que gracioso que sos Pipe- Comento ella mientras reía (exageradamente para mi gusto)

Rubia falsa.

Llevamos 20 minutos caminado y ya me había cansado.

--Cuando falta-- Preguntaba yo como por tercera vez.

--Ya casi, no te desesperes Ann, vos podes.-- Me animaba Agus Pardella.

De repente senti que me tropezaba con una rama y fui a parar encima de la tierra.

Todos pararon en seco y se acercaron a ver como estaba.

El primero en venir corriendo fue Feli.

--Dios mío Ann, Siempre tienes que ver por donde caminas.--Me reprendía mientras revisaba mi tobillo.

--¿Te duele mucho?--Me preguntaba preocupado Blas.

--Un poco, pero no creo poder apoyarlo-- Dije mientras me trataba de levantar con una mueca de dolor en la cara.

--Boludaaaaaa, como no te vas a fijar!?!--Me dijo Mati.

--Chicos tenemos que seguir, asi que ¿algunos de los caballeros puede cargar a la herida?-- El guía expreso mientras seguía caminado.

Pobre seguro ya esta harto.

Tiago fue el primero en saltar.

--Yo te cargo muñeca-- 

trágame tierra.

Le di una mirada a Feli para q me ayudara.

--Es mejor que yo lo haga, No te preocupes.-- Le decía mientras me levantaba del suelo.

--Ay nooo, pobre Feli se va a joder la espalda.--Comento Marlene con su voz tan aguda.

Yo creo que Feli ni la escucho porque me estaba acomodando con un cuidado para que no me doliera el tobillo.

--Falta para que lleguemos al lugar, si ya no podes me avisas--Le dije yo.

--Para que crees que voy al gym Canelita-- Me comento con una gran sonrisa emprendiendo nuestro viaje hacia le hotel.








Luego de caminar.

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora