28

433 55 7
                                    

...⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ Nueva imagen de portada wiwi ...⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

La pelea era inevitable, y dos de los tres presentes lo sabían.

Shamura tenía cosas que quería resolver desde hace mucho tiempo en contra de su querido hermanito Narinder, y Narinder solo quería mantener su honor (Que por obvias razones ya era más que inexistente gracias a su querido receptáculo). Nadie sabría quien podría llegar a ganar esta batalla; si el querido jinete de la guerra que no se encontraba en su fase más favorable o el mismísimo jinete de la muerte que ya hasta parecía incapaz de poder matar a un mísero mosquito.

No lo sabían.

Pero cuando Shamura se abalanzó contra Narinder con obvia odio solo para querer partirle la cara, el gato no se quedaría con los brazos cruzados, ni mucho menos se quedaría atrás. Desde su mísero viaje con el cordero supo que sus habilidades de pelea cuerpo a cuerpo estaban un poco mucho demasiado oxidadas y gracias a algunas peleas que logro combatir gracias a las adversidades que llegaban en contra de ambos, aunque sea logro recordar lo básico.

Por lo que esperaba que fuera lo suficiente para poder mantener esta pequeña distracción mientras su fé se encargaba en hacer el resto.

Con sus brazos trato de mantener alejado al sujeto que peleaba por poder golpearlo mientras estaba encima de el. Podía ver la ira que estaba desde los ojos del que alguna vez llamo su hermano mayor, la necesidad de querer golpearlo y quién sabe, tal vez las ganas de asesinarlo a sangre fría en aquel momento.

Como pudo, logro empujar a su hermano de encima suyo el cual cayó muy cerca de la hoguera en dónde tenían esa gran olla con esos ingredientes.

El desgarrador grito que soltó Shamura al sentir como el pelaje de su brazo se quemaba casi totalmente y chocaban contra su piel se volvió un eco dentro de la cabeza de Narinder.

La gran araña morada al ver como toda esta mierda se estaba saliendo de control, solo se le ocurrieron dos cosas, buscar ayuda y medicina. Y era algo que podía hacer gracias a su ejército experto en secuestrar, por lo que no le faltaron patas para irse a buscar lo anterior mencionado.

- E-en serio no puedo creer, que hasta en esa miserable forma eres capaz de hacerle todo tipo de daños a los de tu alrededor - No sabía de dónde había sacado huevos Shamura para levantarse, a pesar de ver su brazo jodidamente irritado, su piel tenía un tono parecido al de la carne cuando empezaba a ser cocinada, los bordes de esta sangraban un poco y no tardaron mucho en aparecer el rastro de futuras ampollas.

Sus orejas totalmente bajas, mostraban el gran trauma que le dejaría esa vista que estaba frente suyo. No pensaba llegar a lastimar tanto a su hermano mayor... Claro, hablando ahora del presente. No siempre todo está relacionado con el comocasilequitamediacabezaymás, eso ya no tenía importancia.

- ¿Que te puedo decir? - De alguna manera debía demostrar que era aún, un ser frío y sin bondad. Volviendo a su personalidad arrogante - Soy el Ex-Dios más temido de todos ustedes. Incluso ustedes tuvieron miedo de mi. Si no fuera simplemente por esa razón ¿Entonces para que me encerraron?

- ¡Sabes muy bien el porque tuvimos que encerrarte! Todas tus ideas eran jodidamente sádicas con los pobres miembros estúpidos de una maldita secta. ¿Recaudar dinero de los pobres? ¿Peleas a muerte? ¿Ayunos cuando consechan sus propias comidas? ¡Incluso la que más deteste-!

- ¿Mi solución a la escasez de comida? - Volvió a sonreír, de una manera un poco más psicópata - ¿¡Que acaso no es la forma en la que haz logrado mantenerte vivo todo este tiempo Shamura!? ¡Ven aquí y dime de frente! - Narinder perdió todo miedo, para empezar a acercarse a su hermano, pues su forma de adepto civilizado acaba de entrar al olvido. Volvía a ser el desquiciado que era cuando tenía poder.

ͲᏆᎬΝᎬՏ 169 ᎠᏆ́ᎪՏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora