semana vaggie

Nave favorita de Vaggie (Labios de malvavisco)

Vaggie estaba sentada en el borde de la cama, con la cabeza gacha y las manos dando golpecitos sobre el regazo. Se sentía rígida, nerviosa pero también excitada. No sabía por qué seguía sintiéndose así con estas cosas; las mariposas seguían llenándola, pensaba que esa sensación desaparecería con el tiempo, pero no era así y eso le gustaba un poco. Un suave rubor en su rostro. Era tarde, había quedado con Charlie en su habitación. Pasarían la noche juntos. El día había sido muy ajetreado y Charlie le había prometido que esta noche pasarían tiempo a solas.

El pelo le caía por la cara, enroscándose perfectamente alrededor de la mandíbula. Exhaló, intentando relajarse un poco. Se sentía cálida y burbujeante por dentro. Excitada por ver a Charlie, apenas habían hablado hoy, sólo sonrisas suaves al cruzarse en el pasillo.

La puerta del dormitorio se abrió y Charlie asomó la cabeza. "Hola~" Sonrió y entró alegremente, cerrando la puerta.

Vaggie le dedicó una pequeña y cálida sonrisa. "Hola." Se levantó, con las manos buscando las caderas de Charlie. Sintió los brazos de la Princesa rodear su cintura, y se inclinaron y apretaron sus labios. Los ojos de Vaggie se cerraron, inclinándose en el beso y un zumbido suave y feliz salió de ella.

Charlie se inclinó más y más, haciendo que Vaggie diera un pequeño paso atrás mientras sus cuerpos se apretaban. Vaggie se tumbó en la cama y arrastró a Charlie con ella. Se rieron juntos, antes de encontrar rápidamente los labios del otro otra vez.

Los ojos de Vaggie se cerraron suavemente mientras se besaban, tan cálidos y suaves. El suave pelo rubio de Charlie besaba sus cálidas mejillas. Ella olía a algodón de azúcar; los labios sabían a cerezas y eran tan suaves como malvaviscos. Unas manos cálidas la sujetaban con fuerza, tan cerca. La mano de Vaggie subió, palpando el largo y sedoso cabello de la princesa.

Vaggie rompió el beso y acercó sus labios a la mejilla de Charlie, salpicando sus cálidas mejillas con suaves besos. Charlie sonrió dulcemente y soltó una risita ante la sensación. Luego se inclinó más y empezó a besar la mandíbula de Vaggie y luego el cuello con sus propios besos de pimienta.

Vaggie rodó la cabeza hacia atrás en las almohadas y dejó escapar una respiración temblorosa mientras Charlie colocaba besos a lo largo de su cuello y clavícula. "Eso hace cosquillas~" Sintió que una pequeña sonrisa curvaba sus labios cuando la mano de Charlie bajó entre sus medias. "Princesa traviesa~" sonrió a Charlie cariñosamente cuando la princesa soltó una risita y apartó los labios de su cuello.

No se habían visto en todo el día, ambos tan ocupados con diferentes partes del hotel. Ángel se había portado mal, como siempre, y Vaggie había hecho todo lo posible por mantenerlo bajo control. Así que, cuando por fin tuvieron un momento para respirar y caer en los brazos del otro, fue maravilloso.

Sintió las cálidas manos de Charlie recorrer su cuerpo, la cara caliente y el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. Puso la mano en las caderas de Charlie y atrapó sus labios en los suyos. La besó suavemente, profundamente, y la cara caliente y sonrojada.

El pelo rubio de Charlie se deslizó por su hombro y besó las mejillas de Vaggie mientras se besaban. Las piernas de Vaggie rodearon la cintura de Charlie, acercando al demonio rubio mientras se besaban. Esto encendió un sentimiento cálido y feliz dentro de ella. La hizo sentirse segura, como si ellos fueran lo único que le importaba. Se hundió en las sábanas y sonrió mientras se besaban y sentía la mano de Charlie entre sus medias.