Especial San Valentín así acá bien acá 😈

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Ya han pasado cuatro meses desde que estos dos empezaron a salir. (Si hice las cuentas mal ignorenlo, estoy medio pendejo)

Era ya el mes de los enamorados, y Adán había estado planeando una sorpresa para Lute.

El pensaba en por fin comprarle su peluche de Pocoyo que ella le había pedido hace tiempo, también había pedido una habitación  estaba acostumbrada a celebrar ese día.

Lute estaba sentada en la sala, mirando Pocoyo.

Adán entro a la sala y se sentó al lado de Lute. —Lute, hice una reservación para un hotel en el mundo humano.

¿Te parecería bien ir ahí?— Lute miro a Adán, ella no le tomaba mucha importancia ya que ni siquiera sabía en qué día vive. 

—Seguro, ¿Quiere que me arregle de una forma específica?— Adán se volvió a levantar y camino a la cocina.

—Iremos a la playa, así que solo trae lo necesario.— dijo Adán mientras tomaba una coca del refrigerador y empezaba a tomarla.

—¿Quieres que empaque tus cosas también?— Adán negó con su cabeza.

—Yo arreglaré mis cosas, no te preocupes.—

Lute asintió y camino a la habitación para empezar a arreglar sus cosas.

Después de un rato ambos terminaron de arreglarlas y fueron la sala.

—¿Cuando nos vamos?— pregunto Lute.

Adán solo se acercó a ella para agarrar las maletas y respondió —Ya mismo, no puedo esperar para ir al maldito lugar —

Estos dos llegaron al mundo humano, todosmepelanlaverga y después de ver qué habitación les tocaría, fueron a ella.

Lute se sentó en la habitación del hotel, la cual le parecía mucho más pequeña que la del hotel anterior en el que estuvieron.

Adán estaba sentado en un pequeño sillón mientras miraba televisión.

—Lute, ven aquí.— Ella camino hacia donde estaba Adán y lo miro.

—¿Hay algún problema?— Adán tomo una pequeña bolsa de regalo y se la dio a Lute.

—Ten, esto es para ti.

Es un traje de baño para que uses al rato, pero aún no lo abras.— Lute asintió mientras ponía la bolsa en la mesa.

—¿ Qué te parece si vamos a comer algo? —

Lute sonrió levemente, la ida parecía agradarle. —Claro, ¿En donde?—

Adán se levantó del sillón antes de responder. —Pues...el hotel tiene un restaurante incluido así que ahí, aparte es gratis ya que compre el paquete completo—

—¿Me voy con esta ropa?—

Adán negó con la cabeza —Claro que no, no seas pendeja Lute.

Ponte algo corto, hace mucho calor ahí afuera.—

Lute fue a dónde estaba su ropa y empezó a cambiarse.
Ella tomó unos shorts de mezclilla azules y un top negro.

—Señor, ¿Usted se va a ir así?—

Adán tenía puestos unos shorts igualmente y una camisa de Amlo —¿Me veo bien bonito verdad?—

Lute asintió.

—Bien entonces ya vámonos, me muero de hambre.—

—De acuerdo.—

Ambos salieron de la habitación y fueron al elevador para bajar e ir comer.

Un amor entre Ángeles / GuardRockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora