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Estaba en shock, el doctor se había ido para comunicarle a mis padres que había despertado, [no escuché nada, no sentí nada, para mí pasaron segundos, que solo duré segundos dormida, 6 días... al último que vi fue a Gian... Gian...].

-Hija- mis padres entraron a la habitación con lágrimas en los ojos, se acercaron a mí y me tomaron la mano, pese a que estaba delicada, no me podían abrazar -sentimos que te perdíamos- mi madre besó mi mano -gracias a dios que aún estas con nosotros- yo le sonreí, no podía hacer mucho.

-Los amo- dije como pude, el cansancio era grande -¿que paso?- trate de hacer que entendieran mi pregunta.

-Los vecinos de la tercera casa salieron a pasear, te vieron en esa horrible situación, no te movías, no parecías tener reacción, el señor llamo a la ambulancia y la señora vino a avisarme, estaba tranquila cuando escuche como golpeaban la puerta desesperadamente, cuando salí la vecina me dijo que estaba en el piso inconsciente, llena de sangre y vomito, le avise a tu padre y corrimos hacia ti... fue una escena dura de ver- comenzó a sollozar -tu corazón no latía, te pudieron salvar gracias a la reanimación de los doctores, pero quedaste en coma-.

-Bran ha venido a visitarte todos los días, viene acompañado de distintas amistades de la escuela, pero hay un chico que sin falta, viene con él todos los días también- pensé en Bran, en sus amigos, en Valentina y principalmente en Gian, [será el quién también viene todos los días] -¿tienes hambre?- asentí con la cabeza -les voy a traer comida- se fue mi padre de la habitación.

-Tienes un novio muy atento- la mire -una vez me lo cruce, estaba afuera de la habitación sentada, cuando veo a un chico joven pasar y apoyarse en la columna cerca de la habitación, espero y espero, luego llego Bryan y entraron juntos a la habitación- ella sonrió -ninguno de los 2 me reconoció cuando salieron ni cuando llegaron, sé que Bryan es muy distraído así que solo reí, puedo decir que, te conseguiste un muy buen partido, tienes muy buenos gustos, igual que tu madre- sonreí.

-¿Vinieron hoy?-.

-Sí, más temprano, Bryan siempre me avisa cuándo y a qué hora te va a ver, eso fue hoy a las 3 de la tarde, nosotros venimos más tarde por el trabajo, pero también venimos todos los días- escuchamos la puerta abrirse.

-Aquí está- mi padre entro con la comida para todos, luego de servirnos empezamos a comer -la comida está muy buena, pero no tanto como la de tu madre- mi madre sonrió y le dio un beso, yo me quede pensando un poco al ver esa escena, [lo único que estuve cerca con Gian fue cuando le bese la mejilla, eso fue hace 6 días, aunque para mi allá sido ayer, este falso amor ¿escalará más allá alguna vez? ¿el se podría enamorarse de verdad de mí? yo siempre dude de que Gian podía enamorarse de mí, nunca fui como Romina, ella tan abierta, con muchísimos amigos, una personalidad graciosa, yo tan cerrada, poco amistosa, con los amigos suficientes y con la personalidad medio graciosa, mientras yo soy tranquila, Romina es una bala, o al menos desde mi punto de vista era así, no creo que a Gian le guste lo sencillo como yo, para mí, siempre le gusto la aventura] deje de pensar, pues cada pensamiento era como escupir para arriba, me mataba mi propia inseguridad y sobre pensar demasiado las cosas sin saber en realidad, solo especulaba sin razón aparente -hija- mire a mi padre -estás bien?- se notaba preocupación en todos sus sentidos, yo asentí con una sonrisa volviendo a comer con cuidado.

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Estaba sola en la habitación, mis padres se había ido, les pedí que mañana me trajeran a Kyo, sin compañía todo el tiempo era muy solitario, mire hacia la ventana y vi como el atardecer se iba, no tenía como distraerme, pues mi teléfono estaba en mi casa, también pedí que me lo trajeran, decidí por hacer un mini esfuerzo en moverme, me senté y comencé lentamente a mover mis extremidades y a poder hablar sin dificultad.

-Ten cuidado, no fuerces a tu cuerpo, has estado dormida por 6 días- entro el doctor a la habitación, yo asentí en respuesta -ya es la hora de dormir, no significa que lo tengas que hacer, pero te lo recomiendo para tu salud- dejo unos medicamentos, en un estante, abrió la puerta y se fue de la habitación apagando la luz de la misma, era más que obvio que me iría a dormir, me acomode, suspire y cerré los ojos, tarde unos minutos en conciliar el sueño.

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16/08

Me despertó el sonido de la puerta, la enfermera vino a traerme la comida, comí y me quede mirando el techo, esperando pacientemente que sucediera algo interesante, voltee la cabeza a la ventana, viendo como el sol daba a todo lo que podía y tenía, me fije la hora en un pequeño reloj que estaba al lado de la ventana, [15:05], mi corazón casi se sale de mi pecho cuando la puerta se abrió bruscamente.

-Diooooooooooos, no te la lleves todavía- entró gritando Bran.

-Podrías callarte loco esquizofrénico, estamos en un hospital pedazo de estúpido- dije a lo alto.

-Amaliiiiiiiiiiii- Bran se alegró al verme y se abalanzó sobre mí abrazándome -el doctor me dijo que ya no había solución, viejo mentiroso- dijo ahora llorando -¿desde cuándo estás despierta?- se calmó y me miro desasiendo en abrazo, lo mire incrédula, [este bipolar], en ese momento vi que Gian estaba apoyado en la pared mirando la escena, al ver que lo vi, se acercó a nosotros y se posicionó al otro lado de la camilla.

-Hola Lia- dijo con la voz rota, me preocupó ese tono -que bueno saber que estás bien, que estás despierta-.

-Hola Gian- dije dulcemente.

-Ya ya, mucho caramelo, responde- dijo Bran cagando el momento como siempre.

-Estoy despierta desde ayer, resucite a las 5 casi 6 de la tarde, ahora, si no les molesta, me gustaría que me pusieran al corriente de estos 6 días que estuve en coma-.

-Hay que mandona- miró a Gian -Ivanova, aún tienes salvación- le pegué en el brazo.

-No pasó nada interesante- Bran se sobó el brazo -muchos de tus conocidos se preocuparon bastante, también te vinieron a ver mientras estabas dormida, la escuela todo normal, se siente vacía sin ti a mi lado- dijo Bran de broma.

-Uy sí, eso está muy creíble- reímos los 3.

-Lo bueno es que estás bien, y a salvo, sin riesgos- dijo largando un suspiro, de pronto su celular sonó -denme un momento, tengo una llamada- se fue de la habitación.

-¿Necesitas algo?- me pregunto directamente.

-Sí, saber cómo estuviste durante este tiempo- le clave la mirada -con la verdad, Gian, por favor- en silencio, acomodo una silla cerca y se sentó.

-La verdad, que un poco culpable y mal, tuve que haberte acompañado a tu casa ese día, tuve que asegurar tu salud-.

-Gian... no soy tu prioridad, tu prioridad eres tú, no podías saber que pasaría eso, aparte, no tengo niñera para que me vigiles todo el tiempo, quiero sentir que puedo valerme aún con este cáncer matándome, Gian, aprecio tu gran preocupación, no eres responsable de lo que me ocurrió- él me miro un poco bajoneado, pero sonriendo -sabes, mi mama me ha dicho que alguien muy peculiar ha estado acompañando a Bran a verme todos los días-.

-¿Tu mamá?-.

-Los vio a ambos por accidente, ustedes no la notaron, tú porque no la conoces y Bran porque es un despistado- reí, tome su mano -me devuelve la energía y felicidad saber que me has visitado todos los días sin falta- me sonroje -por si te interesa saber, no escuche nada ni a nadie cuando estaba en coma, es como un sueño-.

-Qué bueno, parecía esquizofrénico hablándote todos los días de cosas sin sentidos-.

-¿Qué me decías?-.

-Lo primero que se me venía a la cabeza- sonrió -como por ejemplo, que mi hermano cocinó por primera vez y no estuvo tan rico que digamos-.

-Me interesan esas conversaciones sin sentido, quizás debas hablarme más así-.

-Amali- entro Bran a la habitación con una bolsa en mano y una cara rara -Santi te manda este regalito- alzó la bolsa.

*Como Neoplasia Al Corazón*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora