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04/08

Pegamos un saltito del susto cuando la directora abrió la puerta de repente y me ofreció otro vaso de jugo de naranja junto con unas galletitas cubiertas de miel, lo puso en el escritorio y empecé a beber y a comer lo que me trajo mientras ella se sentaba en su silla y nos miraba.

-¿Estás segura de que no quieres que llamemos a tus padres?, temo y me preocupa que esto se ponga peor-.Asentí con mi cabeza ante la pregunta de la directora.

-¿Por qué todavía no has ido al hospital?- cuestiono con una gran duda.-Señora directora, justo, Amalia irá mañana al hospital por esto mismo, ya que desde que comenzó todo esto, solo se creía que era por gripes o resfriados, ya sabe como es la temporada hoy en día, solo que ella ahora quiere terminar el turno escolar porque no falta mucho para irnos- Bran respondió por mí mientras yo solo movía mi cabeza en señal de afirmación.

La directora dudó un momento, pero luego acepto diciendo que Bran tenía que estar conmigo sin despegar su mirada de mí, y cualquier cosa anormal que sucediera la llamáramos, luego de terminar lo que me trajo la dire, Bran y yo nos fuimos directo para nuestro curso, llegamos, le pedimos permiso al profe de lengua y nos sentamos en nuestro lugar, así se pasó la clase, [10:55, no falta mucho para irnos, llegaré a mi casa y me acostaré a dormir], empecé a pensar en mi misma dormida en mi cómoda cama.

El día se pasó normal y no tuve ninguna anomalía más, claro que Gian se me había acercado a preguntarme como estaba y cosas así, fue super atento conmigo, aparte de amable, como no amar a un hombre así, se pasó el tiempo bastante rápido, y ya todos se estaban preparando para salir.

-Apúrate Amali que se nos pasa el colectivo- dijo Bran apresurado fuera del curso.

-Ya voy, no ves que no encuentro mi tarjeta para el colectivo- le dije mientras revisaba los bolsillos de mi mochila, cuando encontré la tarjeta nos fuimos con paso apurado con dirección a la salida de la escuela, de mientras mi mirada buscaba a una personita peculiar para mí, lo vi caminando adelante mío junto a uno de sus mejores amigos, iban lento, pues sus colectivos si tardaba un poco en pasar, cuando estaba llegue a su lado, lo salude con un choque de puños, también salude a su mejor amigo.

Llegamos a la parada y justo vimos como se acercaba nuestro colectivo, nos subimos, nos sentamos y empezamos a hablar de las boludeces que haríamos mañana cuando yo vuelva del hospital, nos bajamos los 2 del colectivo, caminamos juntos un momento hasta que llego el momento de tomar caminos diferentes.

-Yo traeré los pochoclos mañana, búscate una buena película, y si se puede le pedimos a la señora Emili que nos deje irnos a la canchita de tenis, así podemos practicar para el torneo-.Puse cara de sorprendida y dije -aaaah cierto el torneo, me había olvidado- Bran puso los ojos en blanco con una cara de "esta pendeja" -pero no te preocupes sabes que es dentro de 1 mes, tendremos mucho tiempo para practicar- dicho eso nos abrazamos y nos fuimos a nuestras casas, ya en la mía, puse agua a hervir para poder tomar un té, no quería desayunar, ya que no tenía mucha hambre, mientras hervía el agua me cambie de ropa y puse el uniforme a lavar, no había nadie en casa, puesto que mis padres están trabajando, cuando termine el té, me tumbe en la cama con mi celular y en poco tiempo me quede dormida.

Me levanté de esa siesta sin saber en qué planeta estaba, agarre mi celular y vi que solo dormí 1 hora, me levante y me fui a buscar a mi querido y hermoso amigo de la infancia.

Entre al comedor y ahí lo encontré -hola mi hermoso lechuzito, ¿cómo está la cosa más linda de la mamá?- hable con una voz lo más que podía tierna, porque seguía ronca, mientras abría su jaula y le acariciaba sus plumas, puse mi antebrazo para que Kyo se subiera, me dirigí a la mesada para colocarlo arriba de esta, -quédate quietito mi vida ya vengo- dicho eso me fui para un mueble especial que se ubicaba en una esquina, tenía varios pisos, abrí uno de los cajones luego de revisar la dieta de Kyo hoy le tocaban insectos por lo que me decidí por darle unos grillos, mientras él comía yo revisaba mi celular, estaba sola así que mucho no puedo hacer y mientras me quedaba mirando un punto fijo la imagen de aquel chico invadió mi mente.Lo conocí desde que empecé la secundaria, en ese entonces no me importaba, ni bola le daba, es normal, siempre en primeros momentos, pasamos el primer año y la mitad del segundo, ninguno de los 2 se daba bola, osea, si nos hablábamos, pero solo era para temas de la escuela y por WhatsApp, por lo demás cada uno con su vida y listo, pero todo cambio casi repentinamente.

*Como Neoplasia Al Corazón*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora