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. . . Caía ceniza del cielo
En un mundo devastado por la guerra, donde la incertidumbre y el llanto clamaban en busca de la muerte
Un rostro, marcado por la ruptura de sus emociones, se tensó, y el poder brilló a su alrededor
Su larga Bufanda negra danzó y los guantes en su manos salieron disparados al viento
Su mirada perdida denotó cansancio, la falta de humedad en su labio, un pronto desmayo
Pero la campana de su voz nunca se detuvo, y con odio, sus gritos se elevaron hacia los cielos
Esta noche había sido horrible para el.
Tan seca, que su paladar y su lengua se herían entre ellas; tan roto, que sus dientes agrietados formaban ríos de sangre sobre su cuello; tan cansado, que solo mantener la cabeza erguida le costaba un gran esfuerzo
Su nombre era Bell Cranel. y las cenizas cayendo del cielo eran su familia, sus amigos, sus compañeros de Batalla, y todas las vidas que se resguardaban en la ciudad más fuerte del Mundo, orario.
Le dolía, tanto que el no podía comprenderlo
Y aún así, levantó su cabeza y miró al frente
Aquellos ojos Rojos como el Rubí, con los que nació, con los que siempre reflejo seguridad, determinación, felicidad, estaban opacos, sin ningún brillo, completamente desperanzados, reflejaron las montañas arrancadas del suelo, volando en un caos de temple ridículo
El aleteo resonó por todas partes
La humanidad contra el Dragon. Sonaba casi cómico, ¿no?
Todos los niveles 3 murieron al instante.
Los Niveles 4 nunca tuvieron oportunidad.
Los niveles 5 no duraron hasta el final.
Los niveles Seis fueron aplastados por el poder del enorme monstruo con Brutalidad.
Y el poderoso nivel 7 sucumbió Ante la calamidad.
Ninguna barricada funcionó, todo hechizo se volvió fuego fatuo al escuchar el rugido
La existencia mas poderosa de todos los tiempos
La coalición de familias, Loki y Freya, se habían lanzado a una masacre inevitable
Ahora, solo quedaba una sola persona, en medio del oscuro campo de Batalla.
A quien la vida seguirá esta noche, sera a el.
- Lo siento... Y-yo... Lo siento tanto... - Debajo de sus ojos divergentes se profundizaba dos ojeras, nacidas por el horror ocurrido en tan solo cinco minutos
