Cap 17 (Respiración de la Tormenta)

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La luna brillaba en lo alto mientras Akaza y Douma se enfrentaban en un duelo épico, con cada movimiento llenando el aire con la promesa de un enfrentamiento legendario. Sus figuras se movían con gracia y ferocidad, sus ataques colisionando en un baile mortal de espadas y puños.

Akaza: ¡Douma, estás destinado a caer ante mí! ¡Mi poder supera el tuyo!

Douma: (con una sonrisa desafiante) Tus palabras vacías no me intimidan, Akaza. Hoy, demostraré que la verdadera fuerza reside en la libertad y el ingenio.

El enfrentamiento alcanzó su punto álgido cuando Akaza intentó desviar su atención hacia Rengoku, buscando matarlo. Sin embargo, antes de que pudiera completar el proceso, Douma se interpuso en su camino.

Douma: ¡No permitiré que lastimes a mis amigos a uno de los nuestros, Akaza!

En un rápido movimiento, Akaza atravesó el cuerpo de Douma con un golpe certero, pero Douma no vaciló. En un acto de valentía, cortó el brazo de Akaza con su katana, obligándolo a retroceder con un gruñido de dolor.

Akaza: ¡Maldición, Douma, no te interpongas en mi camino!

Douma: (con una mirada determinada) Tus planes de corrupción no tendrán éxito hoy, Akaza. Ahora, pagarás por tus pecados.

Sin perder tiempo, Douma bebió la sangre de Akaza, alimentando su poder y desencadenando una transformación asombrosa. Sus movimientos se volvieron más rápidos y precisos, su energía aumentando a medida que canalizaba el poder de su enemigo caído.

Douma: (regenerando su hueco en el estomago) ¡He despertado el poder de la Tormente, Akaza! Prepárate para enfrentar tu destino. Respiración de la Tormenta, Segunda Postura, Tormenta de Fuego.

El combate continuó con una intensidad renovada, cada golpe y cada esquiva llenando el espacio entre ellos con una tensión palpable. Finalmente, Douma logró el golpe definitivo, cortando la cabeza de Akaza con un movimiento certero de su espada.

Douma: (respirando profundamente) La batalla ha terminado, Akaza. Que tu destino sirva como advertencia para aquellos que buscan corromper nuestra causa.

Rengoku se acercó a Douma, su expresión seria mientras evaluaba la herida que había sufrido en el enfrentamiento con Akaza. Observó con detenimiento la sangre que manaba del cuerpo de Douma y la profunda concentración en su rostro.

Rengoku: (con tono preocupado) ¿Estás bien, Douma?

Douma asintió levemente, su mirada aún enfocada en el lugar donde había sido herido. Aunque su regeneración estaba en marcha, la batalla había dejado su marca en él.

Douma: (con una sonrisa) Estoy bien, Rengoku. Mis heridas sanan de inmediato. Ahora, vamos a mi juicio

Rengoku frunció el ceño, no convencido del todo por la respuesta de Douma. Sabía que las batallas contra los demonios podían dejar secuelas, incluso en los más poderosos de los cazadores.

Rengoku: (serio) No, no iremos a ningún juicio, tu secreto esta a salvo con nosotros.

Douma asintió nuevamente, reconociendo la sabiduría en las palabras de Rengoku. Aunque no solía aceptar fácilmente la ayuda de los demás, sabía que en ese momento debía aceptar el consejo de su compañero Pilar.

Douma: (con gratitud) Gracias, Rengoku. No sabes lo agradecido que estoy.

Rengoku asintió con satisfacción y se apartó, dejando a Douma para que se recuperara en paz. Aunque la batalla había terminado, sabía que aún había mucho trabajo por hacer para proteger a aquellos que estaban en peligro.

Tanjiro: ¿Qué sucedió aquí? ¿Todos están bien?

Zenitsu: ¡Oh no! ¿Douma ataco a Rengoku?

Inosuke: (gruñendo) ¡Si alguien ha herido a Rengoku, lo haré pedazos!

Rengoku: Estoy bien, chicos. Solo fue un pequeño contratiempo, Douma me salvo la vida.

Tanjiro: (preocupado y viendo a Douma) ¿Seguro que estás bien? Deberíamos revisar esas heridas.

Douma: (asintiendo) Estaré bien. Rengoku ya me ha revisado. Pero gracias por preocuparte. Aunque me puedo regenar de inmediato

Zenitsu: ¡Qué alivio! Pensé que algo grave había sucedido, ahora al juic...

Rengoku: Nadie ira a un juicio, la identidad de Douma debe estar protegida, por nosotros cuatro.

Inosuke: (mirando a su alrededor) ¿Y el enemigo? ¿Qué pasó con él?

Douma: (con solemnidad) Akaza esta muerto.

Tanjiro: (determinado) Entonces podremos relajarnos un tiempo

Zenitsu: (nervioso) ¿Crees que Muzan envié mas?

Douma: (con calma) Es posible. Los demonios somos impredecibles.

Inosuke: ¡Genial! ¡Quiero otra pelea!

Tanjiro: (suspirando) Inosuke, trata de no ser tan entusiasta sobre las peleas. El peligro siempre está presente.

Douma: (asintiendo) Tanjiro tiene razón. La batalla nunca es algo que deba buscarse con ansias.

Zenitsu: (nervioso) Sí, lo sé, pero... ¿y si envían mas?

Douma: (serio) Si envían mas, lucharemos juntos. Nos apoyaremos mutuamente como lo hicimos hoy.

Tanjiro: (sonriendo) Sí, eso es lo que haremos. Juntos podemos enfrentar cualquier desafío.

Los cinco asintieron en acuerdo, fortaleciendo su determinación para proteger a los demás y enfrentar cualquier peligro que se presente.

Este Amor Debe Ser SecretoWhere stories live. Discover now