᮫࣭﹆ֹ Imaginas de Rock | OS

1 - Charly García

Noviembre de 1975, Buenos Aires.

"Julia, dejá de hacerte la inocente" En un tono descarado Charly resopló

La muchacha Julia, partidaria del amor y el teatro rodeó los ojos divertida y en su libro de obras buscó la que ensayaría con su grupo, un elenco el cuál recién tomaba trayectoria y Julia, al ser una entusiasmada por tener el control en lo que le gusta, se ofreció a inventar una obra dónde una chica llamada como ella, Julia, se tenía que casar con un rey loco aunque por imprevistos Julia asesina a la mayor parte de su pueblo sin que el rey se de cuenta, sólo lo hace a unos minutos del casamiento. El final no lo tenía bien resuelto, tantas cosas que puede descartar y agregar no la hacían descansar.

"Vos seguí el guión, bigotudo. Necesito mantener mi mente clara, meterme en el personaje" reprochó ella, con un vestido medieval y unas copas de plástico que eran la imitación al oro. Charly se posicionó en un costado, su amiga indicándole cómo y cuáles eran las palabras que tenía que decir. "Vos decís algo como 'mataste a mi gente' entendiste?"

"Si, boluda. Dale" Julia sonrió, sabía muy bien en el fondo que Charly se la estaba pasando bien, solamente que no se lo decía.

Tal vez algún miedo de que los sentimientos de Charly no sean recíprocos. Se habían conocido hace un par de meses, en un recital en un bar oscuro. Los dos se llevaron bien y al paso del tiempo Charly descubrió el arte de Julia, las obras de teatro y lo emocionada que se sentía al tener que interpretar algo. En esos meses habían pasado cosas, unos toques raros, miradas cargadas y silencios en donde no sabían muy bien si esperar un beso o un adiós.

Julia empezó con su actuación de villana, tomándolo por sorpresa al rey unos minutos antes del casamiento

"Ya nadie más en tu tierra, ni tu gente, ni tu nombre van a estar limpios" rió malvada, moviendo su vestido hecho por ella misma

En su súper risa malvada no mantuvo la compostura al ver a Charly parado ahí, sin saber reaccionar que se empezó a reír.

"Cómo te podés reír así, hermosa?" La voz de Charly se encerró en sus oídos, puesto que no muchas veces Charly la llamaba hermosa. Algo dentro de su pecho tembló y en cuatro segundos paró de reír con las mejillas en un tono carmesí.
Charly se dió cuenta de esto, algo avergonzado por lo que salió de sus labios se empezó a reír también, nervioso, esperando que la ola de incomodidad pasara. "Soy músico, no actor"

Se quejó, mirando a varios lugares para evitar que sus ojos cayeran sobre los de Julia sino caería sumiso a cualquier palabra de esta misma. Julia sonrió de costado.

"Tenés razón, una disculpa, rey loco" los dos volvieron a reír, pero algo más pasaba entre ellos dos.

Ninguno se quería alejar de más, querían mantener el contacto de ella con una mano en su hombro. Los dos hicieron un baile de miradas, el corazón de Julia empezando a palpitar más rápido de lo debido. La habitación se llenó de un silencio intenso, llamando a sus labios a conectarse en un beso. No solo a Charly le pasaba aquello de verla a Julia más que una amiga, no hace mucho la había conocido pero se había sentido mucho mejor con ella que con cualquier otra persona en años. Las manos de Julia abrazaron el cuello de Charly y él abrazó su cintura con sus brazos. Mirándose a los ojos, atentos a quién daba la iniciativa Charly la besó.

Pegó sus labios a los de ella, suspiró en medio de ellos y el estómago de Julia estaba lleno de cosquillas fuertes que la hacían sonreír con Charly sobre sus labios. El por su lado no quería abrir los ojos y que solo sea un sueño. Sus lenguas bailaban, sus mentes se conectaban y parecía del cielo aquél beso.

Se separaron después de unos segundos, con las respiraciones agitadas y las pupilas dilatadas. Ya ninguno sabía que decir exactamente, estaban repletos de miedo.
La sonrisa que Julia compartía con Charly se fue lentamente desvaneciendo, había recordado las ocupadas vidas de cada uno y fue inevitable que eso la desanime.

"¿Qué pasa, Ju?" Preguntó Charly, sosteniendo sus manos y entrelazando estas mismas.

"Tengo miedo." Confesó, la cara de confusión de Charly se hizo presente "Los dos tenemos vidas tan ocupada, me da miedo que algo de nosotros se desintegre." El de bigote bi-color abrió los ojos suspirando, algo de razón tenía Julia.

Dejó un camino de besos en su brazo izquierdo hasta llegar a su cara, cariñosamente le murmuró "No te dejés desanimar, Ju. Ya vamos a ver que podemos hacer, nena." Las cosquillas en el vientre de Julia se volvieron a hacer presentes, los murmuros de Charly y aquellos besos la hacían caer rendida a el.

Una risita salió de los labios de ella al sentir los suaves besos que dejaba el por toda su cara, el la animaba. "Hace mucho tiempo quería que estuviéramos así" susurró cerca de los labios de Charly. El rió, totalmente de acuerdo.

"Si, yo también la verdad." Bajó sus manos a la cintura de la mujer, chocando con la mesa de madera y hundiendo su cabeza en un sediento beso. "Che, este vestidito tuyo es increíble pero me limita bastante." Dijo con picardía, haciendo que las piernas de Julia tiemblen levemente.

"¿No te cansas de ser así, no?" Burló Julia

"¿Querés que cambie?" Desafió Charly, ella negó rápidamente. Tomó el cuello de su camisa y lo volvió a besar.

"Mmh, no. Sé Charly siempre." Las palabras acariciaban la piel de Charly el cual ansioso pasaba sus manos por el cuerpo de Julia haciéndola reír.

"Entonces siempre voy a ser este Charly para vos, nena" Mantuvo las manos en su lugar hasta que empezó a bajar lentamente. Aquellas palabras para Julia lo fueron todo, haciendo que quiera llorar un poco.

"Me gusta esa idea" Sus narices se acariciaban.

"A mi me gustás vos, Julia." Terminó de hablar con su voz ronca haciendo que algo dentro de ella se sintiera diferente, una adrenalina nueva que era una obsesión para su ser, alimentaba su alma.

Los escritos para la obra terminaron en el piso ya que Charly empujó esos papeles con su antebrazo, subiendo a Julia sobre la mesa. Aprovechó para subir la tela que cubría sus muslos y meter sus manos, acariciando con la yema de sus dedos toda su piel. Besaba su cuello mientras que Julia llevaba su cabeza hacia atrás, disfrutando las caricias de el hombre.

No tardaron mucho en crear una escasez de sus propias ropas para darse todo ese amor que retuvieron por meses de una forma romántica y a la vez salvaje.

N.A

Se pica y no cebolla acá, eh!
Che gente no podía no hacer un imagina inspirado en los dos temas de la máquina, jeje

No me salió tan bien pero espero les haya gustado muchachos, besitos.

Los quiero. :3

Almendra.