«No fué fácil continuar. Me gustaría ser mejor de lo que soy. Mucho mejor»
~Sasm.
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Lissy
Ok tu puedes.
Solo tienes que entrar, pasar la prueba,tener confianza y listo, tendrías tu licencia de conducir, ¿qué puede salir mal?
Ese era el pensamiento de una ilusa Liss mientras iba caminando hacia la entrada de ...—. El tal lugar ese dónde hacen las pruebas para conducir—.
Acompañame a recordar ésta patética historia...
¡Y adivinen quién la protagoniza!
—No puede ser—. Hablo emocionada y a la vez nerviosa mientras me arreglo—. Al fin es el día. ¡Luego de hoy podré manejar yo sola! —. Canturreo alegremente—. No tendré que molestar más a oliver para que me lleve a ningún lado (o bueno me acompañe porque carro no tiene aún)—. Me coloco los zapatos—. Ni a Aiden que me lleve en su carro—. Me pongo mi chaqueta favorita—. ¡Después de hoy tendré mi licencia de conducir gente!
De camino las manos me sudan sin parar. Solo espero no meter la pata
¿Oíste Liss?, no es momento de ser tan Liss...
Llego al lugar y miro varios autos estacionados afuera. Uno que otro tienen personas saliendo muy sonrientes... Supongo que pasaron la prueba.
Otros lucen derrotados... Son los que no lo lograron, sinceramente espero no ser el segundo.
¡No no no, nada de negatividad!
Cierto.
Llego a la puerta y... Empieza el problema.
Hay muchas personas....
¡Puedes con ésto!
Claro...
Camino lentamente hacia la chica que está sentada apoyada en su pequeño escritorio, hay hojas por todos lados.
Trago grueso.
—Buenos días—. Digo tímidamente—¿Para hacer la prueba de conducir...?—. Ni levanta la mirada cuando me señala unas hojas junto a ella—. ¿Tomo una?—. La chica me mira cansada.
—No, solo te las muestro para que veas lo lindas que son— sonríe falsamente y luego deja de sonreír- es obvio—dice con amargura.
—Oh...que cortés— espero se note el sarcasmo.
Tomo una de las hojas de mala gana y me siento par empezar a escribir.
No dejaré que ese mal humor me afecte.
_Prueba de conducir_
Leo las letras grandes, luego procedo a responder algunas preguntas y la devuelvo a la mesa.
—¿Ya la llenaste?—habla la chica.
—No, solo dibujé ¿No era para dibujar?— me mira mal y yo sonrío.
Lleva una mano a su rostro intentando controlarse. Noto que tiene un tatuaje de infinito en la palma exterior de su mano pero no digo nada.
—Vamos— dice luego de tomar un suspiro y se levanta. Solo la puedo ver con duda.
—¿Adonde? —la sigo.
—A la playa— rueda los ojos— ¿no vienes a conducir?
—Si... Pero...
