Hotel Howard Johnson

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El hotel Howard Johnson me recuerda en el apogeo de la madrugada a esas leyendas que alguna vez llenaron estadios pero hoy día fueron corrompidos por el óxido del olvido, es una lástima que ya nadie se pregunte por alguna canción de Leonard Cohen, a veces me encantaría la idea de tener un amigo como él y escapar de la multitud, él sabría muy bien porque me siento como un bicho raro.
Tantos dijeron conocerme cuando en realidad ni siquiera saben de los matices de mi alma , quizás tiré la toalla o solo trate de hallarle sentido a la vida tirado en el suelo con alguna botella de malbec barato, mientras veo a esas almas huir de ese incendio que invade sus almas tan primarias, tampoco niego que la mía no lo sea, en ciertas ocasiones creo que se trató de un incendio mucho más profundo porque luego de esa catástrofe solo quise darle un adiós a la prisa y solo vivir.
Luego de lo sucedido en el hotel Howard Johnson solo pude tratar de entender sí existe el suceso imprevisto o solo fue alguna mala jugada del destino dándose de gurú, recuerdo cuando creí que era más importante ir tras la fama que un "te necesito, quédate" de esa persona amada, me sentí un ser horrible al irme sin dar la vuelta, creo que me desarmaría ver tu rostro lamentándose al elegir a un idiota que mintió al quedarse y solo huyó en medio de una multitud que solo trataba de salvar su sucio dinero y su miserable vida.
Por favor, sí me llegarás a ver ahora, no me digas "te necesito", ya que a estás alturas mi corazón no aguantaría lo que he sufrido por la culpa de saber sí me has amado a pesar de haberme ido en medio de la catástrofe cuando tú solo querías que ambos hallaramos la solución, al no saber que quería, solo usé el instinto, culpe al incendio de mi indecisión, decidí correr mientras me desmoronaba al igual que las paredes del hotel al sentír la culpa del adiós, solo me sentí como inútil escarcha volviéndose agua al calor de los primeros rayos del sol.
Recuerdo cuando decías en voz alta tus dulces intenciones conmigo en medio de la calle, lo decías así porque sentías orgullo de sentirte así, tu dulce disposición siempre la apreciaré, sonará egoísta pero te necesito más de lo que tú lo hiciste años atrás en el hotel Howard Johnson, odio haber entendido tan tarde que tu amor era la única solución para la impedancia de un alma tan primaria como la mía.
A pesar de que tu alma no se encuentre en esta tierra de codicia y vanidad, siempre te recordaré en risas y perfumes florales, en mi ventana tu recuerdo me susurra el perdón que siempre necesite, a pesar de que solo queden ruinas del hotel Howard Johnson, al menos me quedo tu mascada que aún huele tan dulce como tú, solo fuí un joven inmaduro que creía que lo importante era el dinero y los flashes, te necesito, ahora solo me toca pagar mi idiotez con lamentar tu ausencia.

Las Paredes Del Departamento Desbordando Amargura, Poesía Enferma De Nostalgia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora