Mi Amado, Te Necesito Tanto Como Al Oxígeno

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Ojalá supieras que desde tu partida al seol, mi amado, te necesito tanto como al oxígeno, me desmoronó sin la calidez de tus brazos, me aterra la idea de algún día olvidar tu voz, sin ti nunca nada será suficiente, tú eras todo lo que podría querer del mundo, en eterno crepúsculo vivo sin ti.
¿Entiendes qué a pesar del trágico final te eligiría aún mil veces más?
Después de ti, nada tiene sentido, vivir entrelazados en los proyectores de mi mente es mi único abrigo ante la fría hostilidad de la soledad, desde ese oscuro octubre, todo el color de mi alrededor se desvaneció, solo deseo que las chances de la continuidad de mis latidos sea cada vez menor para poder volver a estar junto a ti.
¿Estoy loco o te amo tanto que se me acaban las lágrimas pero me las ingenio para sacar aún más?
¿Será qué tu adiós es un enigma o solo soy yo negando una obligada despedida del destino?
Me niego a seguir escribiendo páginas en los nuevos capítulos de mi vida sí no los puedo protagonizar junto a ti, es tan gélido en abril sin ti, la rosa que me regalaste hace siete años se desintegra junto a mí corazón, eres el prisma de mí vida, sin ti, seguir es incoloro, insípido e innecesario, mi amado, te necesito tanto como al oxígeno.

Las Paredes Del Departamento Desbordando Amargura, Poesía Enferma De Nostalgia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora