Felinos (EN EDICIÓN)

♡ Capítulo 2 ♡

Nuevo Crush

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Y acá estaba yo, conduciendo hacia la veterinaria junto a mi querida gata mientras escuchábamos música.

"Para tu amor, lo tengo todo,
Desde mi sangre hasta la esencia de mi ser.
Y para tu amor, que es mi tesoro,
Tengo mi vida toda entera a tus pies."

El tráfico de Medellín siempre había sido complicado, pero en este momento no tenía prisa de llegar a mi destino. De hecho, me gustaba conducir mientras escuchaba música, así que no tenía mayor problema.

"Y tengo también un corazón
Que se muere por dar amor,
Que no conoce el fin,
Un corazón que late por vos."

Juanes era uno de mis artistas favoritos; sus canciones me gustaban mucho, se sentían como cada ciudad, era como si las ciudades tuvieran sonido, en especial Bogotá.

Miro a mi acompañante, que está en el asiento del copiloto mientras le canto. Ella solo me dedica una mirada corta y sigue con su trabajo de limpiarse las patas.

Me relajo y me recuesto totalmente en el asiento mientras espero que el semáforo cambie de color para poder seguir mi camino. Al mirar por la ventana, pude notar que la ciudad se sentía diferente, con más movimiento. Llámenme loca, pero simplemente el ambiente se sentía diferente.

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Estaba sentada viendo mis redes sociales, esperando que me llamaran para entrar junto con mi gata y que le realizaran sus correspondientes exámenes para ver si era apta para viajar en avión hacia otro país. Era la segunda vez que iba a viajar con ella en avión.

Iris era una pequeña gata blanca que tenía su cola y oreja derecha teñidas de negro, con unos lindos ojos verdes. La había encontrado en una pila de carbón mientras caminaba buscando a mi anterior gato, que había decidido escapar. Había vivido conmigo desde que yo tenía 15 años; habíamos crecido juntos. Me dolió mucho que se fuera de mi lado. Desde que llegó Iris, no lo volví a ver más que en mis sueños.

Supongo que la vida te quita un ángel para que llegue uno nuevo a tu vida.

"Estaba caminando de noche por las calles de Medellín, buscando a mi gato. Era complicado porque él era completamente de color negro; era como una pantera de bolsillo.
No sabía por dónde más buscar; mis pies me dolían de tanto caminar.
Mientras pasaba por una zona de construcción, en un montón de carbón, pude observar dos esferas brillantes. Era un gato. Me acerqué lentamente para evitar asustarlo y que huyera de mí, pero, al contrario de lo que pensaba, aquel lindo animalito comenzó a acercarse a mí, se posó en mis pies, alzó su cola y me regaló su confianza, al igual que su ronroneo."

— Dione Leroy. — Escucho que llaman a mi nombre, haciéndome salir de mis recuerdos y trayéndome de regreso a la realidad.

Inmediatamente me levanto de mi lugar para seguir al sujeto hasta su consultorio. Ya dentro de este, le comienzo a decir el motivo por el cual estaba allí y que necesitaba los respectivos permisos para que mi acompañante pudiera viajar junto a mí.

— Por lo visto, Iris tiene todas sus vacunas al día, así que no veo mayor problema con que viaje con usted. — El veterinario me entregó la documentación que necesitaba, pero en el acto nuestras manos rozaron, lo que fue incómodo, puesto que no estaba acostumbrada al tacto de otras personas, y menos de hombres. — Sabe... usted se me hace muy linda; estaría dispuesto a dejar mi nexo con tal de poder pertenecer al suyo. —

Apenas ese señor me lo dijo, tomé rápidamente mis cosas, incluyendo el transportador en el que se encontraba mi gata desde que llegamos a la veterinaria, y me levanté del asiento en el que estaba sentada con anterioridad.