-Perdón Leah.- dice Sean una vez más. Lleva al menos diez minutos rogando que lo perdone por haberme dejado ayer.
-Da igual, al menos conversé con Tim.- alzo los hombros. -Pero si lo vuelves a hacer te mato.- sonrío y me levanto de la cama.
Sean ha tenido una resaca que no le deseo a nadie, ni se ha podido levantar de su cama, así que me llamó para disculparse.
-¿Tim habló contigo, hermana?- pregunta divertido.
Asiento.
-Me dijo algo sobre una banda suya, y que eres un idiota cuando te lo propones.- Sean ríe.
-No le creas todo, Leah.- dice haciendo el intento para levantarse.
Suelto una carcajada.
-No es necesario, yo misma lo vi.- afirmo sentándome de nuevo al borde de la cama.
Sean aclara su garganta.
-Apenas te conozco, yo ya te dije sobre mí trabajo, te toca decirme algo.- señala sonriendo.
-No sabía que era recíproco.- digo sarcástica. -Pues me llamo Leah Ross.- hago una pausa. -Estoy viajando por todo el país y a veces me quedo unos meses si el lugar me gusta.- Sean parece bastante normal, no como todos los que se sorprenden.
-Suficiente para mí.- dice alzando los hombros.
-¿Cuándo volverás a pelear?- pregunto sin importancia.
-El viernes.- habla tomando su chaqueta. -No sé tú Leah, pero yo muero de hambre. ¿Desayunas conmigo?- pregunta abriendo la puerta.
Asiento.
●●●
-¡Puta madre!- grita por enésima vez. Sean ha intentado que el BMW encienda pero el auto se niega.
Llevamos cuarenta minutos intentando ir a desayunar, pero creo que el lujoso auto nos lo va a impedir hasta que consultemos a un experto.
-Creo que sé qué hacer, Sean.- digo cansada.
-¿Qué, Leah?- pregunta de igual modo.
Subo a mi motocicleta y luego de decirle a Sean mi plan comienzo a conducir.
●●●
-Tú no tienes auto.- dice Daryl prácticamente ignorando mi presencia, parece que prefiere concentrarse en una motocicleta a medio armar.
Ruedo los ojos y lo sigo cuando se aleja unos metros de mí.
-Ya lo sé, el auto no es mío.- aclaro de nuevo. -Es de un amigo.- bufa.
-¿Y por qué debería dejar mi trabajo para ir a salvarlo?- pregunta molesto, mientras ajusta unas cuantas tuercas.
-Por favor.- digo soltando un suspiro. -Vamos Daryl, eres la única persona que conozco aquí.-
-Ayer me dejaste esperándote.- se queja. ¿Qué?
-¿Esperándome... ?- comienzo. Asiente molesto.
-Habíamos quedado de ir a cenar, pero tal vez es mi imaginación.- dice. Mierda, lo olvidé por completo.
-Dios, perdón Daryl.- digo con mi mano en la frente. Maldición. -Es que salí... - me interrumpe.
-Sí, me di cuenta.- bromea de forma amarga.
Suspiro.
-Lo siento.- digo una vez más. -Daryl... - se gira rápidamente.
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Dark Angel
FanfictionVivir huyendo no es la mejor opción para nadie excepto para Krista. "Es preferible huir a vivir encerrada toda la vida". Mientras Krista deambula por el país escondiéndose en lugares pequeños, por aquí y por allá, se topa con un viejo bar en un so...