El Hotel

760 16 0
                                    

   Y ahí estábamos, como dos amantes en el sofá. Mi madre encima de mi con su lengua entrando y saliendo de mi boca mientras mis manos masajeaban el trasero de mi madre. De repente el sonido de un teléfono nos hizo salir a mi madre y a mi del trance y la excitación del momento. Mi madre se levanto de encima mio y nos miramos unos segundos, incrédulos de lo que acabamos de hacer. Un acto que estaba prohibido para una madre y un hijo biológico, mi madre para zafarse de la situación de levanto y contesto el teléfono mientras se iba a encerrarse en su habitación. Por mi parte yo decidí hacer lo mismo y es que como miraría a los ojos a mi madre después de lo que hicimos. Pase el resto de la tarde y pensando en lo que había pasado, recordando el delgado y bien mantenido cuerpo de mi madre encima mío, mientras su perfume y sus lengua me mantenían paralizados debajo de ella, la suavidad y firmeza de su trasero y el sabor de su saliva aún en mi boca, los recordaba con excitación pero también con culpa y rechazo, mi mente me decía que era asqueroso lo que acababa de hacer pero mi cuerpo comparaba los besos de mi madres a los que me había dado con otras chicas y los de mi madre eran mágicos, y en esa clase de pensamientos se me fue la tarde, y durante la noche una rápida llamada de mi madre del otro lado de la puerta me recordaba que me debía levantar temprano para nuestro viaje.

   Y así durante toda la noche con dificultad para dormir y luego de arreglar mi maleta, en más de una ocasión se me pasó por la cabeza ir a la habitación de mi madre, pero era peligroso, no sabía que podía pasar, tal vez arruinar la relación con mi madre para siempre. Al final llegue a la conclusión que si quería olvidar a mi madre como mujer tendría que encontrar otra mujer y que mejor que la playa y el hotel donde nos quedaríamos para conocer otras mujeres, tal vez el cansancio de tanto pensar o talvez la hora pero al fin pude dormir.

  
   Al otro día temprano mi madre y yo tomamos un bus que nos llevaría al hotel, tanto yo como mi madre solo hablábamos para compartir la información necesaria pero el ambiente era extraño, casi sentía que no era mi madre, pensaba que el viaje de dos horas calmaría las cosas pero no fue así. A medida que nos acercábamos al hotel ambos sabíamos lo que teníamos que hacer y lo corazón iba a mil. Ya que si no lográbamos fingir ser una pareja no nos permitirían la estancia. Llegamos al hotel y yo y mi madre nos miramos, la veía indecisa pero al menos yo quería que ella se relajara -. Mamá, este viaje es para que te relajes.- le dije mientras tomaba su mano y la besaba en la mejilla, aunque me dio la impresión que la manera en la que hice ese afecto físico fue más íntimo del que debería, en cualquier caso poco tiempo tuve para pensar ya que nos acercábamos al mostrador tomados de las manos con mi madre. Luego de hablar con la recepcionista nos dijo que debíamos esperar un poco mientras nos entregaban lista la habitación, en eso me di cuenta a mis alrededores de que había gente en la recepción mirándonos, y sabía para que era, así que se lo comento a mi madre por lo bajo y le digo que nos pongamos en un lugar "cómodo" para actuar como novios, mi madre asintió pero pude ver en sus ojos su duda ante esas palabras. Dejamos las maletas en el suelo y abrace a mi madre por la cintura como si de mi novia se tratará, -.Mamá.- le susurré. - tenemos que hacerlo- .
Mi madre me miró a los ojos y me dice . -Lo se, es solo que no sé si está vez pueda controlarme- . La frase de mi madre me había impactado, pero luego recordé todo la que ha hecho por mi así que decidí tomar yo el control de la situación y le di a mi madre un beso apasionado como el que dos amantes se dan, de esta manera nadie se daría cuenta de nuestra farsa. Me separé de los labios de mi madre y ambos nos miramos románticamente para luego abrazarnos como los amantes que fingiamos ser. Luego de unos dos minutos en un abrazo que no se interrumpió nos llamaron para ir a subir al ascensor en donde nos entregaría una habitación. Durante todo el camino a la habitación mi madre y yo nunca nos soltamos de las manos.

Celos (Madre x Hijo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora