Azul

cap 5

Lastima que esté abandonada tenía mucho potencial

No es mi historia todo derecho es para

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"¡Me odia!"

Pyrrha Nikos se despertó con los gemidos ahogados de Nora Valkyrie.

A estas alturas, estaba medio acostumbrada a las travesuras de Nora, y ya no buscaba a su Miló escondido debajo de su almohada por la remota posibilidad de un ataque de Grimm. Irónicamente, eso planteó la pregunta de por qué su almohada era su armamento y no una sábana de algodón rellena de plumas. Su respuesta llegó cuando giró la cabeza para ver la almohada fuerte que Nora había creado para ella misma, escondiendo su cabeza, y solo su cabeza, dentro de la fortaleza fortificada de pelusa con su cuerpo plantado sin vida, con el pecho primero, sobre su cama. Lie Ren se sentó tranquilamente a su lado.

Pirra parpadeó.

¿Cuándo o cómo logró robarle la almohada que tenía debajo de la cabeza?

Una pregunta inútil. Pyrrha sacudió la cabeza y absorbió la imagen en todo su esplendor. ¿Una fortaleza de almohadas? ¡Bufido! La campeona de cereales admitió que era excesivo, adorable, enteramente de Nora, y le dolía el corazón. Simplemente ver su bola de azúcar energizante residente en un estado de ánimo tan deprimido y lento no le sentó bien. Los labios descansados se curvaron hacia arriba por la forma en que su pareja consoló a la chica desconsolada.

Ren le dio unas suaves palmaditas en la espalda a su compañero escondido en la almohada. "Nora, él no te odia. Jaune simplemente está molesto como todos. Dale tiempo. Él te perdonará. Nuestro líder no es alguien que guarde rencor".

Pyrrha aceptó de mala gana. Buena suerte para encontrar un hueso desagradable en el cuerpo de su líder intrépido. Incluso después del fiasco de Cardin, todavía se propuso saludar a su ex-matón como si nada hubiera pasado, sonriendo y todo. Fue todo un espectáculo ver a Cardin devolviéndole el saludo, algo confundido. Pyrrha lo recordaba todo muy bien. Ella lo fulminó con la mirada la primera vez, miró la segunda y se rió la tercera vez.

Nora, por el contrario, necesitaba un convencimiento más firme. Los ojos llorosos crecieron, asomando desde la oscuridad. "¿Promesa?"

Cuando Ren respondió inclinándose y metiendo la cabeza en la fortaleza de la almohada, sin importar lo tonto que pareciera, y Pyrrha arrulló positivamente, supo que él había logrado reparar cualquier daño que le doliera a Nora.

"Promesa."

Lamentablemente, fue una solución temporal. Hasta que Jaune dijera lo contrario, Nora estaría caminando sobre cáscaras de huevo. Quién sabía cuánto tiempo llevaría eso. Ella nunca supo que él estuviera enojado. ¿Eh? Se preguntó qué estaba haciendo su compañero humano convertido en fauno.

Dormir fuera del dormitorio debe haber sido una experiencia inusual.

...

Todo lo que tocó la luz pertenecía a su estómago.

Alimento.

Nunca antes se había despertado con un apetito tan voraz, y se levantó al amanecer. No fue el mejor sueño que jamás tuvo. ¿Siestas? ¡Sí, no! Sorprendentemente, su espalda y hombros no se sentían rígidos, así que ese no era el problema. Sus oídos extra sensibles captaron todo lo que hacía un pío. Al menos cuatro veces se acercó a un estudiante de último año que estaba tomando un refrigerio nocturno del almacén de Beacon. Una vez gruñó, no por elección propia, impulsado por el instinto, y había asustado al hombre desde el tórax de su voz retumbante dentro de la cámara de eco de un salón de baile.