❛El vínculo que te une a tu verdadera familia no es el de la sangre, sino el del respeto y la alegría que tú sientes por las vidas de ellos y ellos por la tuya.❜
-Richard Bach
Decir que estaba emocionado era poco. Julian sentía una felicidad inconmensurable recorrer su cuerpo al enterarse del viaje familiar que sus padres al fin acabaron de organizar. Ponerse de acuerdo fue todo un desafío, pero finalmente lo consiguieron para reconciliarse por ambos niños.
Angelina, por su lado, dejó ver una tímida sonrisa con empatía por la felicidad de su hermano menor, a sabiendas que ese paseo de una semana sería, posiblemente, más estresante que relajante.
Sus padres, teniendo una relación de lo más tensa, fingieron la perfección en sus vidas hasta el gran día. El momento en el que las maletas estaban en el baúl, los niños sentados cómodamente detrás y los dos adultos teniendo una fuerte discusión sobre cualquier trivialidad incomprensible para el decepcionado Julian.
—Ellos prometieron no gritarse más...
—Ellos... tienen muchos problemas. Nosotros no los entendemos porque somos pequeños; son problemas de adultos, Ju.
El menor de los Loki se aferró a su hermana mayor, cubriendo sus oídos con los audífonos nuevos y encendidos en la melodía favorita de ambos. Cada extremo del artefacto estaba en una oreja de ambos mientras cerraban los ojos y se perdían en el ritmo tranquilizador e inspirador, tarareando cada nota musical, cada escala y cada letra hasta caer profundamente dormidos, ignorando los insultos inverosímiles de sus progenitores.
Con la mente en otro lado, sus sentidos poco a poco se disiparon hasta hacerlos caer en los dulces y cómodos brazos de Morfeo.
Fue casi como si el corazón se le detuviera cuando la vio al despertar por la brusquedad del golpe. Los ojos se le llenaron de lágrimas y su mente estaba repleta de sentimientos negativos encontrados.
Quería correr detrás de ella. Correr y llorar desesperadamente por que abra sus ojos, por que lo abrace, por que lo consuele mientras esperaban juntos la ayuda.
Pero no ocurrió. Angelina estaba tirada en el suelo, en posición fetal, con el bonito oso de peluche que le regaló su hermano menor en brazos y un sinnúmero de cortaduras y heridas abiertas en todo su cuerpo. Encima suyo, la puerta trasera del coche de sus padres la aplastaba inconteniblemente, mientras su respiración poco a poco perdía fuerzas.
Julian no podía hablar. Tenía el nudo en la garganta más grande de toda su vida mientras veía a la mujer más importante de su vida yendo desconsoladamente a por su hija mayor.
El padre de familia corrió hacia el menor, controlando sus heridas no graves por la protección de la niña de cabellos rizados.
—Angelina... Papá, ¿Angelina va a morir? —preguntó inocentemente, viendo a su madre luchar por sacar la gran y pesada chapa del cuerpo de su hija, hiriéndose a sí misma en el proceso.
—No te preocupes por eso, Julian. La ayuda ya viene en camino —le aseguró el mayor, con su mano en el hombro del menor mientras lo alzaba en sus brazos—. No mires, ¿sí? Tu mamá se está encargando de eso.
Pero él no pudo. La palabra de su padre jamás había llamado la atención del pequeño jugador ni había sido vista como autoritaria por la falta de presencia en su vida. Porque cada que el padre aparecía, una nueva desgracia les ocurría.
La ambulancia llegó unos minutos después, subiendo a la menor rápidamente mientras la intentaban reanimar desesperadamente. La madre consiguió quitar aquella pesada chapa que ellos mismos causaron al realizar una maniobra inconsciente con el volante en medio de las turbulentas aguas de la rabia.
Los paramédicos subieron a la niña en la camilla, apresurando cada movimiento para mantener al margen todas las hemorragias en su cuerpo. Al vehículo solo subieron su madre y hermano, porque el padre quedó aprehendido por la policía, acusado de causar el accidente automovilístico que podría quitarle la vida a su hija mayor.
Mientras tanto, aquella dolorosa separación de ambas inocentes almas amadas causó un colapso en la mentalidad del menor, quien comenzó a recitar todas las oraciones de las que era consciente con tal de ayudar al primer amor de su vida.
Diosss, lo que me tardé escribiendo esto. Mil disculpas. 😔🖐
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𝐔𝐍𝐓𝐈𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍───────𝗝𝗨𝗟𝗜𝗔𝗡 𝗟𝗢𝗞𝗜
Fanfiction'UNTIL DAWN' Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Julian se tomó este dicho como certero para argumentar sus visitas constantes a aquel hospital, donde una bonita adolescente lo esperaba siempre, hasta el amanecer de cada nuevo día...