La Reina Quiere Divorciarse

Extra (2)

"El Festival Asterias llegará pronto".

　Iris estaba sumida en sus pensamientos mientras estaba sentada en el sofá.

"¿Festival de Asterias?"

　Fue Hina quien me preguntó con una linda voz mientras sostenía una copa de plata frente a mí. Su cabello teñido de castaño está atado con cintas y adornos florales, y no hay nada más adorable que eso. Sus ojos grandes y redondos me recuerdan a los de un gatito y no puedo evitar sonreír.

"Oh, ahora que lo pienso, fue mi primera vez. Es como el Día de San Valentín en este mundo. Aunque el momento es diferente al del mundo original. Es un día en el que los amantes y las parejas se dan regalos".

　Me reí mientras explicaba los eventos de los que me enteré en detalle después de llegar a Lienline. Aunque existía el mullerismo en su tierra natal, la fe indígena era fuerte, por lo que la fiesta de Asterias, que lleva el nombre del santo mulleriano, nunca se celebró con tanta grandiosidad como lo fue. Sin embargo, no me desagrada el ambiente de Lienrein, que se vuelve tan colorido en esta época del año.

　Entonces levanto el dedo un poco en broma.

"Supongo que es porque en este día, un santo solía dar regalos a los amantes que habían sido separados por sus padres para que volvieran a estar juntos. Por eso se ha convertido en un festival para amantes y parejas".

"Hmm, suena divertido. No tengo a nadie así en este momento, pero ¿Iris-sama será presentada a Su Majestad?"

"Bueno, se lo doy todos los años, pero..."

　No lo odio, pero cuanto más lo pienso, más no puedo evitar suspirar ante este evento.

"Supongo que no estás muy contento con eso..."

"¿¡Su Majestad!? ¡No lo creo!"

　Iris estaba mirando hacia su escritorio y Hina se sorprendió al verla inclinada desde el otro lado de la mesa. Pero lamentablemente es verdad.

"Ciertamente, no es que no estén nada felices. Cada año, selecciono cuidadosamente artículos que son fáciles de usar y se los regalo para hacerlos lo más felices posible. Pero, de alguna manera, la reacción ha sido una un poco mezclado..."

(Me pregunto si esa persona es feliz).

　Cuando se lo doy lo único que dicen es "gracias".

　Por eso elegí algo que al menos fuera útil en la vida cotidiana...

"Por cierto, ¿qué recibiste como regalo?"

　Ante la curiosa pregunta de Hina, pensé para mis adentros y traté de romperme los dedos.

"Pensé en darle algo que sería útil para su trabajo, así que le di un tintero y una pluma que se dice que es fácil de usar, pero..."

"¿No lo usaste?"

"No, ¿¡lo usaste!? Sin embargo, por alguna razón, el tintero había estado en el escritorio durante mucho tiempo sin estar lleno de tinta, solo como decoración".

　Mientras Iris grita, Hina le susurra en voz baja a Corinna junto a ella.

"Corinna-san, a juzgar por la actitud actual de Su Majestad, creo que cuál es la teoría más probable: lo estaba exhibiendo como decoración, o no podía poner tinta adentro porque no quería que la tinta lo manchara". ¿Lo tienes?"

"Así es. Esto fue antes de que yo viniera, así que pensé que tal vez no te gustaba en ese entonces. Ahora, creo que es lo último".

"Supongo que sí, después de todo".