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TW: Abuso y violencia explícita.
𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍 𝑫𝒖𝒔𝒕:
Para mi vehemente corazón, la libertad era una preciosa mariposa. La razón por la que creía aquello era porque siempre que la intentaba capturar, ella encontraba la forma para escaparse de mis manos y volar con dirección a la luna. En ocasiones me entregaba fragmentos efímeros y me hacía creer que podía vivir fuera de la prisión. No obstante, era una ilusión sin sentido. Así que en estos últimos años, simplemente me di por vencido y aprendí a vivir con ello. Me envenené hasta enamorarme de esa muerte lenta. Y aunque ahora tenía una oportunidad para huir de mi destino, seguía sintiendo miedo de la mariposa.
— Perdón.
Esa palabra se clavó en mi pecho y separé mis labios como respuesta. Estábamos en su coche y llevábamos no sé cuántas millas lejos del restaurante. Nos habíamos mantenido en silencio y nos habíamos dedicado miradas que podían significar todo al mismo tiempo que nada. No comprendía los últimos momentos de mi vida, solamente que estar envuelto de un abrigo enorme y blanco me ayudaba a no perder la cordura.
— No pasa nada, Valentino.
Las suaves manos de mi dueño viajaban lentamente por la piel desnuda de mis piernas hasta lograr que no hubiera ni un centímetro que no hubiera sido visitado por él. Sus agradables movimientos comenzaban en mis pies, en los que ejecutaba una presión adecuada y capaz de hacerme cosquillas. Más adelante, acariciaba mis rodillas flexionándolas cómo le gustaba que lo hiciera bajo las cámaras. Y por último, las yemas de sus dedos caían en el interior de mis muslos cómo si cada roce fuese más provocador que el anterior. Era un paraíso cerrar mis ojos y concentrarme en la manera en la que me tocaba, así que me acomodé mejor en los asientos traseros de aquella limusina de alto valor y me dejé llevar.
— Hiciste bien. — Escuché ese susurro ronco de su garganta. — Abandonándolo y regresando conmigo.
Una sonrisa se dibujó en mis labios y me acerqué a los suyos para besarlo con esa suavidad que me caracterizaba cuando estaba con él. Incluso aunque segundos más tarde, Valentino comenzase a besarme cómo si el tiempo se acabase y la vehemencia fuese la única escapatoria. Siempre me dejaba la boca de un color escarlata y herida por su culpa. Me separé un momento para recuperarme y decirle lo único que estaba en mi mente en esos momentos.
— Te quiero. — Susurré emborrándome de su aliento caliente.
✶
Una hora antes...
Lágrimas empañaban mis ojos y estaba a un minúsculo paso de pasar el umbral que me llevaría directo a la libertad. Escondía dentro de mi ser mucho miedo y no ayudaba que Husker tuviera esa mirada hecha con ilusión y amor. Temía volverme completamente suyo y caer en las redes del amor. Uno que me había enseñado durante mucho tiempo que siempre es egoísta y peligroso. Correr a sus brazos y dejarme ser salvado por él, sólo ocasionaría estar en deuda con él y no podía permitir que esta historia de amor comenzase de esta manera.
Colocó su mano debajo de la mía y esperó que yo entrelazase mis dedos con los suyos. Sentí los latidos de mi corazón debajo de la lengua y observé a mi alrededor. Nadie nos estaba mirando. Estábamos a las puertas de un aparcamiento vacío y helado. Desconocía el por venir que se avecinaba con Husk y ese desconocimiento provocaba que mi pecho se encogiese. Valentino siempre tenía preparado lo que sería de mí, incluso aunque fuera con una agenda atroz en la que me dejaba manosear por cualquiera que pagase.
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LOSER, BABY ┃HUSKERDUST
Fanfiction¿Cómo puede haber amor en un mundo de oscuridad? Esa es la pregunta que se hacen todos los que se enamoran en el infierno. Es una mala idea, una malísima. Los dos protagonistas de esta historia lo averiguaron cuando se besaron en las puertas de aque...