GHOSTS [Omegaverse] ↑KM↓

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Todo el suceso pasó tan rápido para Jimin que apenas pudo forcejear para poder evitar que lo secuestraran.

Eran las seis de la tarde cuando decidió salir de su casa para ir al supermercado, vestía sus pantalones cargos verdes, una remera negra medianamente ajustada a su cuerpo y sin ningún abrigo porque el clima estaba agradable.

Antes de llegar a su destino para hacer algunas compras una camioneta negra y con vidrios polarizados se interpuso en su camino antes de que Jimin pudiera cruzar la calle. Del vehículo negro salieron tres personas vestidas de oscuro y con un grueso chaleco antibalas pero lo que más resaltaba en su vestimenta, -y que pusieron los pelos de punta a Jimin-, fueron las mascaras de esqueletos ocultando el rostro de los sujetos, luego de eso, en un rapido movimiento los tres uniformados se acercaron hacia Jimin y antes de que este pudiese gritar y forcejear un duro golpe en la la parte de atras de su cabeza lo sumió a la oscuridad.

El trayecto del delito fue tan rápido e inesperado que nadie alrededor se percató del secuestro, los sujetos enmascarados cerraron la puerta del vehículo rápidamente después de subir el cuerpo del omega inconsciente.

- Tenemos al objetivo, Jefe. Está durmiendo como un maldito bebé. - Unos de los enmascarados habló sosteniendo el teléfono cerca de su oreja mientras miraba al chico desmayado y ahora con sus extremidades atadas, con su cuerpo desplomado en el suelo de la camioneta.

- Trae a ese jodido mimado hasta aquí que le esperan sorpresas.- Del otro lado de la línea telefónica se escuchó una voz masculina respondiendo, luego solo se escuchó el pitido de la llamada finalizada.

El sujeto enmascarado guardó el teléfono en unos de los bolsillos del chaleco antibalas, después se agachó hasta quedar a la altura del cuerpo desmayado de aquel omega mimado y sujeto con su mano derecha las mejillas del contrario provocando que tomaran un color blanco de la fuerza ejercida, los labios carnosos hicieron un puchero inconscientemente.

- Te espera un infierno maldito hijo de puta. - . Soltó la cara del contrario haciendo que sus mejillas tomaran ahora un color rojizo por la sangre que volvía a circular, y devolviendo el cuerpo a la posición anterior como si fuera un simple saco de papas sobre el suelo.- Ya saben el plan, en cualquier momento el maldito de Lee va a quererlo de vuelta y hará todo lo posible para recuperarlo. -. Una vez se reincorporó del suelo le habló a sus compañeros quienes asintieron gustosos por tener ya la mitad de la misión hecha.

Una vez llegaron al lugar donde prácticamente residían aquellos enmascarados, planeaban sus ataques y se escondían, tomaron a Jimin de sus brazos y lo arrastraron sacándolo del vehículo negro. Entraron a al penthouse y se fueron directo a una habitación especial del edificio para personas que secuestraban la cuál solo contaba con una cama con un colchón fino, un baño en malas condiciones y una silla de metal en el medio del mini cuarto.

Sentaron a Jimin sin ser cuidadosos en la silla fría, desataron sus manos para volver a inmovilizarlo llevando sus brazos hacia atrás del respaldo del asiento de metal atándolo ahora con unas pesadas esposas apretadas.

En la pequeña y para nada acogedora habitación entraron unas diez personas más, todos con las mismas vestimentas, traje militar o ropas negras con un chaleco antibalas, a excepción de algunos que solo portaban la remera, y todos con una máscara ocultando sus rostros con el espeluznante diseño de calavera en ella ocultando sus identidades.

- Pasenme el alcohol.-. Habló uno que estaba enfrente del cuerpo desmayado del chico sin apartar la mirada del omega. Acto seguido un sujeto salió y entró nuevamente al cuarto con un envase de alcohol etílico y una gasa en sus manos, pasándole los objetos al hombre que los pidió.

Este agarro el envase y volcó sin cuidado alcohol sobre la gasa provocando que chorros cayeran al piso sucio del lugar, una vez empapó la gasa blanca con el líquido lo acercó a la pequeña nariz del secuestrado y espero a que haga efecto.