GHOSTS [Omegaverse] ↑KM↓

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Habían pasado veinticuatro horas desde el secuestro de Taemin y todavía no había señales de movimiento del viejo Lee.

— Qué estás esperando, viejo asqueroso. —  Jungkook no paraba de analizar y sobrepensar su plan, no quería que nada se les salga de sus manos.

Tenía todo perfectamente calculado.

— De seguro solo está siendo muy cuidadoso porque tenemos a su hijo favorito y sabe que los dos terminarán muertos. —. Habló Taehyung un alfa y también integrante de GHOSTS, quién desde muy temprano estaba en la oficina del líder ayudando a Jeon a  analizar todos los posibles movimientos del enemigo.

— Traelo, Seokjin —. Ordenó el líder, refiriéndose al hijo secuestrado de Lee.

Jin lo miró serio y luego salió por la puerta de madera directo a la habitación especial, es decir, el sótano.

No había sido nada fácil, los brazos de Jimin dolían por haber estado horas intentando que las cadenas de las esposas quemaran el metal de la silla, pero la voluntad y las ganas de mandar a todos a la mierda lo alentaban a seguir.

Solo faltaba cortar un pedazo de metal y ya sería libre, sus brazos estaban cansados pero volvió a suspirar por quinta vez y aceleró sus movimientos de sus extremidades sin importarle que la falta de sueño, alimento y agua estaban haciéndose notar, hasta que pronto la última barra de metal del asiento se liberó, solo le quedaban las esposas en las muñecas pero eso era lo menos, podía fácilmente mover sus manos sin que tuviera una corta limitación.

Ahora podía moverse y salir de esa posición

Su boca estaba seca al igual que sus labios, no sabía cuántas horas habían pasado porque la oscuridad de la habitación lo desorientó. Entró al baño y encendió la luz de éste, no había espejo solo una ducha e inodoro sucio. No había nada para usar como defensa.

Volvió hasta la silla y forcejeó hasta sacarle una pata de metal, era un arma útil para la situación en la que estaba.

Aún no podía creer que le había pasado ésto, vaya mala suerte en el día de su cumpleaños. El solo iba a comprar unas bebidas y algunas frituras para invitarle a sus amigos que iban a ir a saludarlo por cumplir veintisiete años. Pero para mala suerte lo habían secuestrado y por error. Seguramente sus amigos ya habían reportado su desaparición y la estación de policía donde trabajaba ya lo estaría buscando o de seguro su amigo Yoongi, el genio en las computadoras, ya lo estaría rastreando por las cámaras de seguridad dando con su ubicación actual.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando el sonido de pasos pesados se acercaban, al parecer fuera de esta habitación habían escaleras, la cabeza de Park inmediatamente intuyo que estaba encerrado en un sótano.

Antes de que la puerta de metal forzada se abriera Jimin se escondió tras de ella con el pequeño barrote de metal en sus dos manos posicionado listo para atacar.