Un amor inolvidable

CAPÍTULO 15: Alguien me vigila

8:00 -P- Nos vemos luego, Olivia. Vas a caer...

Ese mensaje me dejó pensativa toda la noche, no me dejó dormir. 

A la mañana siguiente me dijeron que ya me podía ir del hospital, aunque mis piernas estuviesen sin moverse, ya podía irme, me cambié yo sola, los pantalones no me los quité, ya que estaba muy cómoda, -Olivia, te traigo tu silla de ruedas- me dijo Thia, -si claro- le dije con un tono triste, -hola, hola. ¿Preparada?- me preguntó Manuel. Me cogió como bebé y me sentó en la silla, -¿estás mejor?- me preguntó -sí, estoy bien, tranquilo-le dije más calmada, -¿y Lucas?- les pregunté, -se ha ido... Ayer nos dijo que se iría a la universidad, ya que se quería matricular como médico- me dijeron con un tono triste, -oh... Pero, él no me había dicho nada, ni siquiera sabía que estaba estudiando- les dije, -ya, nosotros tampoco- dijeron. Estábamos de camino a casa, en el coche me estuvieron diciendo lo que la doctora me había mandado a hacer. Llegamos a casa y me llevaron a mi habitación, por fin estaba en casa, mi cama, mi habitación, todo lo que por un mes no había visto, por fin estaba ahí, -te dejamos descansar, o si quieres como hace mucha calor, te puedo ayudar a ponerte el bañador y te llevo a la piscina- me dijo Thia, con mucha tranquilidad, -claro, vamos a la piscina- le dije entusiasmada. Desde que llegué a esa casa no había podido, ni siquiera, tocar el agua, -ok, ¿dónde tienes los bañadores?- me preguntó, -no tengo, en Barcelona no me dejaban salir a la playa- le dije triste, -vale, entonces te traigo uno mío, ya no me lo pongo y supongo que te gustará- dijo marchándose de la habitación. Me miré al espejo y resonó en mi cabeza el mensaje: Nos vemos luego, Olivia. Vas a caer... Llegó Thia, me cambié y me llevó a la piscina. Justo cuando estábamos bajando, Lucas entraba por la puerta principal, -¡¿Lucas, que haces aquí?!- le grité emocionada, me miró feliz y me hizo una sonrisa, -¡ahora te lo cuento!- me dijo entrando a casa con una sonrisa.

Estaba tranquilamente sentada en la piscina cuando me llega un mensaje

4:30 -P- ¿Te estás relajando Olivia? Te veo muy bien en la PISCINA...

4:32 -Olivia- ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?

4:35 -P- Mira quién ha hablado. Yo sé lo que te pasa en las piernas, ¿recuerdas el vaso de agua que te dieron cuando te secuestraron? Ese vaso de agua contenía flogoprofen, una droga. 

Me asusté, había oído hablar de ese medicamento, me habían dormido las piernas. De repente sentí a alguien detrás de mí, -hola :)- me dijo Lucas, -hola, qué susto- le dije tranquilizándome, -¿qué te pasa?- me preguntó preocupado, -nada, nada. Bueno, ¿como qué vas a la uni?- le pregunté, -pues... Sí, voy a ir a la universidad. Me quiero sacar la carrera de médico- me dijo orgulloso de él, -pues muy bien, te felicito- de repente le iba a decir algo cuando me cogió de la nuca y me atrajo a su boca, -¿en serio, vas a seguir?- le dije, -hasta que me canse- me dijo riendo. Me cogió como bebé y me montó en la silla, me puso la toalla para no mojarla y me llevo a mi habitación, había estado haciendo ejercicio, me cogió con una mano y con la otra cogió la silla, -qué fuerte estás- se me salió, me enrojecí a la primera, -ja, ja, ja, claro. ¿Nadie te ha dicho que hago ejercicio cada mañana?- me dijo -no, nadie- de ahí me montó en la cama y me fui a la bañera, lo malo es que Thia no estaba para sacarme de la ducha, así que lo tuvo que hacer Lucas. Tranquilos, no me vio desnuda, -pues lista, ahí te dejo- me dijo yéndose de la habitación, -gracias- le dije, -de nada-. Se fue y me llegó otro mensaje:

8:00 -P- Te has duchado bien, espero que sí. Nos vemos Olivia, mañana en el parque, a las 12:30. Ni un minuto tarde, ni un minuto antes, mañana te doy algo. Adiós, buenas noches...

Ayuda, ALGUIEN ME VIGILA.