CAPÍTULO 16: ¿Qué he hecho?

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Era un nuevo día, me sonó la alarma y me intenté levantar de la cama, yo sola, no pude. Lucas entró a la habitación, -buenos días, ¿sigues sin poder mover las piernas?- me preguntó preocupado, -sí, pero, creo que la semana que viene ya las podré mover- le dije esperanzada, -ok, ¿te ayudo?- no hizo falta que lo preguntase, ya que me cogió como bebé y me puso en la silla.

Me bajó por las escaleras y me dejó en la silla, de repente estaba llevándome a la cocina, -te voy a preparar el desayuno- me dijo felizmente, -¿por?- le pregunté, -porque eres mi hermanita, y hoy te tengo que cuidar- me dijo, -no necesito que nadie me cuide, solo que me ayude a subir las escaleras- le dije poniendo una cara de satisfacción, -muy bien, buen dato-. Me preparó unas crepes con Nutella y zumo de manzana. Fuimos a la piscina, a un centro comercial, etc. Después llegamos a casa y me metí a la cama a descansar. 

Me levanté por la tarde, a la hora de cenar Thia y Manuel, ya habían llegado. Me levanté de la cama y fui al baño, espera. ¡Estaba caminando!, solté tal chillido que todos subieron a la habitación, -¿qué pasa, estás bien?- preguntó Manuel, -¡hay si estás caminando!- gritó Thia dándome un abrazo, todos me dieron un abrazo, levanté la cabeza y mi mirada se encontró con la de Lucas, nos quedamos 5 segundos mirándonos, cunado de repente suena el timbre.

 Voy a abrir la puerta y me encuentro a -¿Dylan?-, -hola Olivia, veo qué estás mejor, ¿cómo estás?-, me preguntó mirándome,- bien, ¿y tú?-, -bien-, le dije que pasase y me dijo que si me podía decir algo en mi habitación, me dijo que aún le gustaba, y que sí quería ser de nuevo su novia, -Dylan, a mí no me sigues gustando...- le dije, nos pusimos a hablar y quedamos en ser amigos, -Olivia es hora de cenar- dijo Lucas entrando a la habitación, -vale, ya voy- le dije saliendo de la habitación.

LUCAS

 -No te vuelvas a acercar a ella, ¿ya te ha quedado claro de que es mía?, le dije enfadado, -Olivia no es tuya, no es de nadie. Ella no es un objeto.- dijo, -vamos abajo a hablar, por favor- le dije, -vamos. Pasa tu primero- me dijo extendiendo una mano a fuera de la puerta. 

Llegamos abajo y le dije que mirase mi pierna, cuando miró le metí un puñetazo en la cara. De lo único que me acuerdo es de estar en una camilla de hospital con Olivia al lado, -¿qué ha pasado?- le pregunté a Olivia, abriendo los ojos poco a poco -que te has peleado con Dylan, ¿eres tonto?, ¿cómo se te ocurre?- me preguntó enfadada, -lo siento, no sé por qué mi instinto me dijo que no es bueno para ti- le dije mirando lo guapa que es, -cállate, no digas nada, ya estoy lo suficiente enfadada contigo- me dijo. Se fue de la habitación dando un portazo, y pensaba que iba a volver cuando de repente entra mi madre a la habitación, -¿cómo se te ocurre pelearte de esa manera con Dylan? ¡¿estás loco?!- me dijo super enfadada, -lo siento mamá, no sabía lo que hacía- le dije, -Bueno, cuando llegues a casa estarás 2 meses sin salir con tus amigos, adiós- y se fue. Era la primera vez que me peleaba así, de esa manera, mi madre estaba furiosa conmigo, madre mía, ¿QUÉ HE HECHO?


Un amor inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora