Tener un hijo

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En la habitación mas grande de todo el palacio se encontraba una reina decaída peinando su cabello rojizo con notables canas en el, esta noche no quería compañía de nadie quería sentir la soledad y sumergirse en ella solo esta noche era la reina tenia derecho a hacerlo. Mirándose al espejo notaba que tenia ya arrugas en su rostro abajo de sus ojos, en lo ancho de su boca eso era por sonreír tanto para todos pero también se veía demasiado cansada.

-Dioses.- dejaba su cepillo recargándose en su silla-.

Ahora su mirada se fijo en un marco donde esta una pintura de sus hijos y una individual de su hijo mayor era claro que tener un hijo era algo hermoso pero doloroso. Iba a tomar el cuadro pero el sonido de la puerta ser tocada impidió que lo hiciera.

-¿Quien es? Dije que no quería ver a nadie esta noche.

-Soy yo su majestad.-decía una voz mayor-.

-A delante.

La persona que entro a la habitación era la Nana del príncipe mayor esta al verla hacia una reverencia eran modales básicos.

-¿Que ocurre, por que vienes a estas horas?- la reina tomaba una bata de seda color rojo para cubrir su cuerpo que tenia puesto un camisón-.

-Es sobre su alteza el príncipe Kyle yo no creo que sea necesaria esta boda para el.- decía la anciana con sumo cuidado en sus palabras-.

-¿Crees? Dime nana ¿Tienes hijos?- la veía alzando una de sus cejas mientras se cruzaba de brazos-.

-No su majestad, los dioses no me dieron ese destino pero me dieron cuidar del príncipe Kyle lo cual estoy agradecida.

-Si, que buenos dioses por lo menos te diré lo que es tener un hijo. Nana tu estuviste entre las candidatas para cuidar de el después de que di a luz nunca dude en que lo hicieras mal pero tener a ese pequeño ópalo entre tus brazos, esos ojitos que brillaban cual joya y su piel tan blanca como la nieve con unas pequeñas pecas en el es tan hermoso verlo en su niñez no me dejaras mentir.- la reina sonreía tan melancólicamente recordado aquellos bellos tiempos-. Tener un hijo que proviene de la reina de este reino es crear a un gran hombre, que sea virtuoso , modesto, educado, valiente y que sepa mover bien sus cartas en los momentos precisos también es un gran regalo de los dioses .- pasaba una mano en su vientre mientras cerraba los ojos recordando cuando estaba embarazada sintiendo sus pataditas dentro de ella-. Tener un hijo es cuidar todo el tiempo ese corazon tan lindo para que no lo lleguen a dañar pero también un regalo de los demonios.

-¿Que dice su majestad, por que lo seria?- preguntaba confundida la anciana-.

-Nana tener un hijo de la corona es un crimen deja de ser tuyo cuando sale de ti, por que la única culpable soy yo, no te confundas el es mi vida ,es de mi sangre , es el fruto de mis años en el trono.

La reina se sentaba en la orilla de su suave cama teniendo alado de ella a la anciana mirándola con ternura.

-Sabes lo único que hago todas las noches, maldigo yo maldigo a todos esos hombre y mujeres que lo ven con esos ojos siempre tiemblo pensando que el se arregle y sonría para alguien mentiroso que le haga daño. Tener un hijo es tener que nunca mas volver a tratar a los hombre como yo antes los trataba ODIO.- se sentía el veneno salir por su boca tras por fin decir todo lo que pensaba todo este tiempo-. Odio como lo ven en las fiestas o ceremonias que hacemos, yo se muy bien sus artimañas y sus victorias de cada noche, odio la idea que llegue alguien y me diga suegra pero ese día llego alguien se lo llevara y yo me iré de aquí ya no podre cuidarlo mas tendré que esperar y creer que cuando venga el día de mi muerte el llevara en lo profundo de su corazon aquella chispa de aquel o aquella y por amor que me tuvo venga a mi gritando con el corazon pesado mi perdida.-sus manos comenzaban a temblar y su voz se entrecortaba-. Tener un hijo un pequeño ópalo, dos ojos que brillan, una piel tal blanca como la nieve...tener un hijo es comenter un crimen donde la culpable soy yo.

Kyel ed CraigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora