El miedo a la muerte nos ha hecho preguntarnos si hay algo después de la vida, creer que hay algo mas después se ha hecho la forma de mentirnos a nosotros mismos y hacernos los valientes cuando ese día llegué.
Pero que pasa si en verdad no hay nada después, si solo hay un oscuro y vacío negro en nuestro final. La muerte es solo parte del proceso de la vida, ese día de nuestra muerte no nos llevamos nada.
Lo cierto es que dejamos huella, con los recuerdos que dejamos en nuestros amigos o seres queridos. El recuerdo queda pero lo material se olvida.
A las afueras del pueblo donde se ubicaba el antiguo taller de el abuelo de Alex ahora suyo, hay una casa grande rústica y La cual pertenecía a la mamá de Alex.
Cuando Alex cumplió 17 en Abril de 1934. Su madre enfermo de tuberculosis, con cada día que pasaba ella empeoraba.
Alex y Keith cuidaban de ella en esa casa. Contactaban con doctores pero todos decían lo mismo era una enfermedad sin cura y no sabían cuánto más duraría con vida pero que ellos se protegieran ya que esa enfermedad era muy contagiosa.
Un día como cualquier otro Alex al volver de su trabajo en el taller va a ver a su madre. Al llegar Alex ve a Keith su hermana de ya 16 años una jovencita muy bonita, de pelo largo y lacio. preparando la comida y le pregunta:
-Keith ¿mi mamá está despierta?
Ella responde:-Si pero está demasiado débil no ha parado de vomitar sangre.
-Ok gracias hermana voy a ir a verla.
Alex después de decir eso sube unas escaleras para llegar a el cuarto de su madre. Al entrar la ve acostada en una cama grande el cuarto tenía una mesa al costado de la cama y una ventana a la derecha de la cama. La mamá de Alex estaba demasiado demacrada y se notaba que ya no tenía fuerzas:
-Hijo no te acerques tanto acuérdate lo que dijeron los doctores los puedo contagiar y no quiero que eso pase.
Dice la mamá con una voz ronca y cansada. Alex agarra una silla de la esquina de ese cuarto y se sienta.
-Y dime cómo te fue en el taller Alex.
-Todo ha ido bien ha habido mucho trabajo últimamente.
Responde Alex mientras ve una cubeta llena de sangre.
-Y esa chica que me contaste que salías, como te ha ido con ella.
-Hablas de Aurora, si ha ido muy bien es muy callada pero poco a poco está perdiendo la pena.
Al acabar de hablar Alex su mamá comienza a toser. Alex saca un trapo de su bolsillo y se lo pone en la nariz. El se acerca a ayudar a levantar a su mamá para que escupa la sangre. Al terminar la mamá de escupir la sangre dice:
-Espero que tú hermana y tú sean felices después de mi muerte.
Alex se queda callado.
-Espero que esa muchacha llamada Aurora te haga feliz, espero también conocerla pronto.
-No te preocupes yo te prometo que la vas a conocer.
Responde Alex. Keith entra con la comida al cuarto para que coma su mamá.
-Aquí está la comida mamá
Keith deja la comida en la mesa que estaba al lado de la cama y se la acerca.
-Gracias hija.
Keith se pone otro trapo en la nariz para poder darle de comer a su mamá. Alex se aleja para que se acerque Keith.
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EN LA GUERRA TAMBIÉN HAY SERES HUMANOS
Adventure(Cada persona tenemos una batalla interna pero vivir y combatir con ella en una batalla real es más difícil de lo que crees). La historia sigue a Alex, un joven soldado, quien se encuentra en un misterioso lugar después de abrir una puerta en medio...