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6 meses después...

Ya había pasado mucho tiempo desde el encuentro con ese chico, el cuál, no se su nombre, lo único que si sabía, era que me había hecho tener el mejor orgasmo de mi vida...

Sonreí como idiota dejándome llevar de llevar por mis pensamientos.

De repente sentí como una mano tocó mi hombro.

Me sobre salte y voltee mi cabeza hacia atrás.

Era Luna, en su mano sostenía un hermoso ramo de flores.

Oh mierda hoy era San Valentín

Y lo pasas sola como todos los años, JAJAJA.

-Hola Diore!- Dijo ella sonriente dejando las flores a un lado y mientras se sentaba a mi costado.

-Hola- Dije mientras me tomaba un jugó

Ella se me quedó mirando y se rió.

-¿De que coño te ríes?- Pregunté de mal humor.

-Es que estás tapada como una celebridad, y no me acostumbro a verte sin colores que no destaquen- Dijo mientras me miraba.

Me miré y recordé porque me había puesto esto.

Bueno, tenía puesto un jean negro y una chaqueta de cuero, también tenia unas gafas oscuro y una gorra para tapar mi cabello.

-Tu sabes que me tengo que poner esto todos los 14 de febrero, porqué sino me llenan de flores y chocolates- Dije terminando el jugó.

-Ah es cierto- Dijo ella aburrida.

-¿Quien te dió esas flores?- pregunté curiosa

-Pues...- Ella iba a decirme pero la interrumpí

-Dejame adivinar, David, ¿no?- Dije con obviedad.

Ella asintió sonriendo mientras miraba las flores.

-No se si te diste cuenta pero hay una tarjeta entre las rosas- Dije mirando detalladamente las flores

Luna se volteó a mirar hacia las flores y buscó la tarjeta.

-¿Donde?- Dijo sin encontrarla

-Madre mia, que ciega- rodeé los ojos y agarré la tarjeta mostrándosela.

-Esta tarjeta Luna- Dije haciendo una mueca de aburrimiento

-Damela!- intentó quitarmelo, pero yo alejé la carta.

Me levanté y comencé a leerla.

-Querida Luna, está carta va para ti.-

hice una breve pausa porque me sorprendió ese comienzo, mi hermano nunca a sido romántico y mucho menos detallista.

-"Cuando te veo, solo estás tu.. Cuando me hablas, mi mundo se detiene. Siempre pensé que nunca encontraría a una mujer tan especial como tu, Luna... Amo tu risa, tus ojos color miel, tu hermoso cabello ondulado que parecen las olas del mar... Amo cuando me acaricias con esas manos que parecen las de un Dios, me gustan tus labios color rosa, me gustan tus mejillas de bebe. Me gusta todo de ti, podría pasarme horas diciéndote todo lo que siento por ti, pero, ni siquiera eso podría hacerte entender lo mucho que me gustas... Te amo, Luna..."- Dije la última palabra tartamudeando y me quedé quieta.

Levanté la vista hacía Luna y cuando la vi, sonreí levemente asintiendo.

Ella tenía lágrimas en los ojos y se tapaba la boca con las manos, para evitar soltar un chillido de emoción.

Solamente una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora