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Segundo día de universidad, y la morena no quería ir.
—Mamá, que estoy mala.
—No digas tonterías, tú vas, no vas a faltar el segundo día de clases.
—Joder... okey. Pero a cambio quiero una noche de netflix y palomitas, eh.
—Si hombre, vamos a ver niña, ir a clases es tu obligación.
—Pero me estás obligando a ir estando mala, eso es de mala madre.
—Chiara oliver williams, o te vistes en 5 minutos o te quedas sin salir este fin de semana.
—¡Con el finde no se juega mamá!
Y con eso, la guiri se vistió en menos de unos cinco minutos, llevando solo un simple chándal de color negro, y unas nike dunk, todo negro. Se maquilló y bajó a desayunar.
—Me voy que no llego.
—Corre que pierdes el bus.

***


—hombre kiki, a buenos años apareces.
—Es que me estaba peleando con mi madre, pasan que cosas.
La pelirroja menor y la menorquina, fueron a la puerta de su clase, ya que el bohemio había entrado momentos antes con su compañero de diálogo, juanjo bona.
—Ups, que me caigo.—Violeta empujó "sin querer" a su compañera chiara.
—Joder, hódar de qué cojones vas.—La defendió la pelirroja menor.
—Ha sido sin querer, pero es también culpa suya por estar en medio, como siempre.
—Deja a mi amiga en paz, joder.—Contestó ruslana.
—Deja tu a la mía en paz.—Contestó naiara.
—Contigo no estoy hablando, déjame en paz.
Eso a naiara le dolió, le dolió muchísimo.
Chiara cogió de la mano a su amiga, y se metieron en clase.
—Ella te sigue queriendo rus.
—No la hubiera cagado tres veces, ¡TRES PUTAS VECES KIKI!
—Lo sé, lo sé, pero ella seguro que quiere cambiar.
—Si cambiar a una novia por un polvo de una noche, manda huevos.

***



—Para que aprendas, rarita.—Dijo violeta.
La menorquina estaba con la cara llena de sangre, notaba su ojo izquierdo arder de una manera bruta. Violeta le había pegado una paliza.
Ella se estaba mareando. Y poco después, lo último que escuchó, fue el sonido de la puerta cerrarse.

***


—¿keeks?
—¿qué ha pasado?
—Estabas en el baño tirada. Estabas llena de sangre.
La menorquina hizo memoria y se acordó de que violeta la llevó ahí.
flashback...
—Quítate ahora mismo de mi taquilla, cris.
—O si no que, rara de mierda.
—Te pego un patadon.
—¿qué tú vas hacer el que, pequeña?
—Hola, amor. Está rarita... ¿qué hacemos con ella?
—De eso me encargo yo.
La pelirroja cogió de nuevo por las muñecas, y la llevó al mismo baño donde habló con ella la otra vez.
—¿amor? ¿en serio?
—Cállate. Oliver, que sea la última vez que amenazas a mi novio, que sea la última, ¿me oyes? la última. o si no...
—O si no... ¿que?
Violeta ni respondió, cogió a chiara de la camiseta y empezó a estrangularla, cuando notó que ella no podía respirar la soltó. Era mala, pero no tanto. Después, empezó a pegarle puñetazos en toda su bonita cara.—Por creerte chula, pequeñaja.—La cara de la menorquina estaba ya llena de sangre, por lo que decidió, dejarla en paz.—Para que aprendas, rarita. Y solo deja de hacerte la chula, no puedes contra mi.
Y con eso, se desmayó.





fin del flashback.
Las clases de por la mañana terminaron, y chiara estaba en la sala médica. Tenía que estar de reposo.
—Hola pequeña.
Mierda, había entrado violeta.
—Vete ahora mismo, hódar.
—Bájate cuatro tonitos menos anda, o ¿quieres que te vuelva a pasar lo de antes?
—Déjame en paz.
—Encima que vengo a verte, pequeña.
—No me llames pequeña.
—Ay pequeña, pequeña... te ha quedado claro el motivo de por qué estás aquí, ¿verdad?
—Si... así que... déjame en paz y vete con tu amor "cris".
—Eso haré, que besa que te mueres, adiós pequeña, ten cuidado.

¿pero no se odiaban?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora