~CUATRO~

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Sebastián

12.00 a.m

-Buff, que calor hace. - dije molesto.

Estábamos a Junio, diría que era el peor mes de todos los meses del año, o al menos lo era para mí. Mi habitación están llenas de posters de mis cantantes  y futbolistas favoritos, luces por todas partes, mi armario lleno de pegatinas que hice yo hace tres años, mi cama es la mejor de toda la habitación. Mi ventana estaba abierta, el acondicionador bien alto y yo en boxers tirado en el suelo ya que estaba frío. Miraba el techo, daba pataditas en el suelo, y mientras silbaba un canción de Dani Ribba, mi artista favorito entre unas de sus canciones. Abrieron mi puerta pero no le di importancia, sabía perfectamente quién era. Me di la vuelta, apoyando mis brazos hacia el enano con una sonrisa tonta dibujada en mi rostro.

-¿Seguís ahí tirado vago? - me dice mi hermano.

El hermano mayor. El era una copia rebelde solo que mal hecha, era igualito o más bien idéntico de nuestra madre, sus ojos verdes, su color de cabello rubio se los quitó todo de mi madre, sus ideas locas, molestar, además de ser un atlético de mierda para presumir entre "sus chicas", me suelto una risita pensando.

Al fin, decido sentarme para preguntarle.

-¿Hoy vas a hacer algo? -hago comillas cuando digo "algo" divertido, sabiendo su respuesta.

Se gira y responde con una ceja levantada.

-La verdad es que si, ya sabés que -me guiña un ojo y sale de mi habitación dejándome con mi almuerzo especial.

Me levanto, y veo mi plato favorito, sin rencor. Panqueques con miel. Lo engulle saboreando cada trozo de bocado, bebí mi licuado de chocolate mientras me fijaba en el patio del vecino. No es que era un vecino normal, sus hijos hacían cosas re locas... No pense en ello, me terminé mi desayuno y me fui al gym. Cuando llegue, me fijé en una chica en específica, mi vecina. Era realmente hermosa y muy buena tonificada. Estaba corriendo en la cinta, y solo me la quedé mirando. Su cabello rubio recogido en una coleta alta, sus pechos rebotando en cada corrida que da, ese abdomen bien bonito, su piercing en el ombligo... Se giro y me saludo con una sonrisa aunque yo sabía bien q ella no era así. Le sonreí y me dirigí a levantar unas pesas, desde que vino a la casa no podía pensar en ella, y ya eran ocho años, me tenía metido y no sabía que hacer.

7:00p.m
Estuve ocupado todo el día, haciendo deporte cosa que me encantaba. Cuando terminé, recogí mi maleta y cuando estaba en mi taquilla, alguien me tocó el hombro y me gire, vi a mi vecina. Llevaba una camisa blanca y unos shorts que le encajaban perfectamente a esas piernas morenas, su cabellos seguía recogido en esa cola. Me dedico una sonrisa y habló

-¿Te apetece que vayamos a tomar algo? -me dice sonriente.

Es idea me encanta, así podré conversar más con ella.

-Si, por supuesto. -recogo todo dejándolo limpio y decido irme acompañado con ella a mi lado -vamos pues.

Hoy será un día de preguntas -pienso con una sonrisa en mi rostro.

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Nota del autor: perdonen chiquis, estuve ocupada todo el día y no pude publicarlo antes, espero que me perdonen. Es muy corto pero así puedo describir a nuestro nuevo personaje. Espero que les gusten!!
Besitoss, muacc:3

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