≡;- ꒰ ° that prohibited sunflower ꒱ - 🥞🌟

♡- 1!

Tipos de narradores
— ☆": Tsukasa
— ♪": Akito
— ♡": Narrador general

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

— ♡"

La noche oscura y fría inundaba las calles de la ciudad Kamiyama, el sueño invadía a sus pobladores y lo único que se podía oír en el lugar eran los pasos de cuatro personas personas.
Las botas de Amia no eran de ayuda para ser silenciosos a la hora de escapar, cosa que a Bad Dog le molestaba, debido a que era fácil rastear su camino con solo escucharla. Pero para suerte de ambos, el chico encontró un pasillo oscuro para esconderse hasta que los dejasen de perseguir.

— ¿Porque tienes que ponerte ropa extravagante para todo?
Le reto a su compañera.

— Que un chico que se viste con trapos de cocina no lo entienda no es mi culpa. Imaginate me muero y estoy usando algo que no combina ¡Que pena!

Le respondió al mas alto y Bad Dog suspiro, molesto.
Derrepente, se alarmó al escuchar pasos, así que tapó la boca de la menor, mientras acercaba su oído para oír mejor donde provenía el sonido.
Por otro lado, los pasos de los detectives del señor Tenma y la señorita Shiraishi no eran para nada silenciosos. Corrían juntos a toda velocidad para encontrar a los nuevos criminales que se habían dado a aparecer en la pastelería de la señorita Mochizuki, dónde robaron el dinero que había ganado toda esa semana.

— No puedo creer que *huf* se hayan escapado tan rápido ¡La cantidad de dinero que había en la caja registradora era de una *huf* semana entera!

Se quejaba An mientras corría del lado de Tsukasa.

— Lo se, por eso debemos de estar callados, An. Si nos escuchan sabrán donde estamos.

Las respiraciones de ambos estaban algo agitadas, ya habían corrido casi ocho cuadras y no encontraban a los ladrones.
Derrepente, An vió un billete tirado en el suelo y se detuvo, agarrando la muñeca de Tsukasa para que dejé de correr y mirase el billete. El mayor miró a An y vió a donde se dirigía la mirada de la jóven, vió el billete y después se miraron entre si, asintieron y al darse la vuelta vieron el callejón dónde estaban Bad Dog y Amia. Caminaron silenciosos, la pelinegra se paró en sus puntillas para que sus botas no hagan ruido, mientras que Tsukasa agarraba su arma. En el callejón, el delincuente mayor se dió cuenta como los pasos se habían detenido, estaba seguro que los habían encontrado. Comenzó a buscar una salida, y cuando vió una caja de basura grande, apoyado en una pared, se le dió una idea. Agarro a Amia de la muñeca le susurró en el oído, mientras señalaba el bote la pared.
al terminar de decirle la orden Amia, está asintió e hizo lo que le ordenó el chico, subió al bote de basura y saltó, agarrándose de los bordes del techo de la desconocida casa, quedando exitosamente en el techo del lugar. Pero cuando Bad Dog iba a hacer lo mismo, fue demasiado tarde.

— ¡Detectives de Kamiyama, manos arriba!

Tsukasa apuntó su arma al criminal, mientras An alumbraba con su linterna. El chico, quien se estaba agarrando del borde, simplemente se les quedó mirando unos segundos y se rió. Pateó el bote de basura y subió al techo. Los ojos del rubio se abrieron de la sorpresa al ver como el criminal escapaba devuelta.

— ¡Hijo de puta!

Tsukasa puso el bote de basura devuelta e hizo el mismo movimiento que Bad Dog y Amia, pero cuando subió al techo, no estaban ninguno de los dos ladrones. El chico solo podía escuchar su respiración agitada, mientras An subía al techo para ver al mayor.