Resolución de una espada

Único

Cada acción trae consigo disímiles reacciones, muchas de las cuales terminan en consecuencias; depende de las circunstancias si puede convertirse en una nimiedad fácil de resolver, o escalar hasta ser el holocausto que pondría patas arriba tu vida.

Pero, cuando las opciones están limitadas, y solo te queda tomar un camino en línea recta, no importa cuanto lo intentes, solo verás como descenderás hasta desear que pongan fin a la existencia que osas llamar tu propio origen.

Pecador o no, tus elecciones ya han sido prevenidas por la mano del destino, intentar ir contra la marea es desafiar lo ilógico y arrastrarte a un futuro cada vez más angustioso.

Odia, ama, llora o sonríe. Nada de lo que hayas adquirido es para llamar propio, solo eres un títere, una marioneta ilusa que el tiritero maneja a sus anchas y muestra a su audiencia como espéctaculo.

Un alma hueca incapaz de moldearse. Tratando de acoplarse a la sociedad solo para volverse extraño ante sus ojos

"..."

¿Un poco triste no?

Ni siquiera tuviste una vida para empezar. Las llamas devoraron tu verdadero ser, dejando una cáscara vacía en su lugar.

E incluso sí eras una mera sombra de quien antes solías ser, tu destino todavía no había sido definido, una oportunidad de oro la cual evitaría tu ruina. Sin embargo, siempre fue tarde para ti, ¿cierto?

Elegiste seguir el sueño de un hombre moribundo, ignoraste la advertencia y tomaste aquel deseo como tu propia resolución.

Tu primer error, y por consiguiente, la causa de tus propias desgracias.

Diste tus años a un sueño que solo consiguió causar más que problemas a tu vida.

Sacrificando tu cuerpo por el beneficio ajeno, para recibir a cambio puñales en la espalda. Luchando por personas que solo vieron en ti, un hombre el cual merecía nada más, que amenazas de muerte y desprecio desmedido.

Para cuando lograste darte cuenta ya era demasiado tarde. Una soga estaba en tu cuello, su tejido trenzado escocía tu garganta hasta sentir el comienzo de ronchas en tu piel; tus manos, las cuales estaban llena de callos por las armas que blandieron por años, permanecían atadas, restringidas con un fuerte agarre que provocaba ardor en tus muñecas. Tu cuerpo no podría haber estado peor, heridas frescas y viejas adornaban tu piel como piezas de exhibición hacia la multitud; cuya aglomeración veía con júbilo y alegría a dónde estabas

A punto de marcar el final de tu vida.

Pero la historia no termina aquí.

Solo fue el comienzo de un sufrimiento infinito, dónde terminaste maldiciendo a tu existencia

Aceptaste un contrato que te ató a un ser más allá de los límites humanos. Convirtiéndote en un guardián.

Misiones unas tras otras, y aunque te proporcionaron un recurso ilimitado, el cansancio mental era imposible de evitar

Tu ideal de justicia comenzó a degradarse, ya no era la salvación que creías

En cambio, solo fue un infierno enmascarado por dicha palabra.

Tus manos dejaron de proteger y la sangre no fue más que un simple recordatorio de tu "labor"

"Proteger a la humanidad"

No importa cuantas vidas sean tomadas, si en el transcurso la historia mantenía su rumbo, entonces, incluso si se reclamará la sangre de millones de humanos, no importaría.