1845
—Narrador omniscente
—¡___, me he unido a Estados Unidos! ¡estoy tan feliz!—el pelinegro solo observaba la gran sonrisa del menor—
Lo había cuidado a él y a sus otros hermanos desde que fueron creados y realmente les tenía mucho amor, pero en especial a Texas. No quería mucho a USA pero hacía lo posible por no demostrarlo y hacer que su pequeño estuviera triste
—Me alegra mucho pero...¿dejarás de verme?—
—¿Qué? ¡no! yo te quiero mucho, eres como mi hermano mayor—sí, ese era el problema—
Él no lo veía como su hermano menor, lo veía como algo más que, aunque intentó, no podía controlar
—Aww, eres tan tierno, Texas—le acarició la mejilla mientras lo miraba fijamente—
—O-oye, creo que t-tengo que irme—
—¡Ah, cierto! perdón—
—No importa, nos vemos luego—sintió un beso en su mejilla y se sonrojó—
—¡Que te vaya bien con la ballena!—Texas rió y se marchó del lugar—
Actualidad
—Esto no ha sido una buena idea...—suspiró el tricolor
—¿Por qué lo dices?—ahora mismo los dos estaban en videollamada pues hace algunos años no hablaban
—No les caigo bien a mis nuevos hermanos...ni siquiera a los anteriores y pienso que al señor USA tampoco le caigo tan bien—el mayor solo se limitó a apretar los dientes con enojo—aceptaron a Nuevo México y a California pero...creo que a mí no mucho—
—Solo no les hagas caso, están pendejos todos—
—¿Cómo no hacerlo? pensé que tal vez ellos me querrían pero no fue así, intenté hablar con mis anteriores hermanos pero ninguno quería tener contacto conmigo...—para este punto, Texas tenía la mirada llena de lágrimas—
—¿Dónde te encuentras ahora?—esta pregunta sorprendió al menor pero aún así contestó—
—En Washington, ¿por qué?—
—Levanta el culo y alistate ahora mismo, llegaré en unas horas—
—¡N-no tienes que hacerlo! yo solo—el menor fue interrumpido por su anterior cuidador—
—Es una orden—estas palabras solo lo hicieron sonrojar—
—E-está bien—
(...)
— (___)
Llegué a Washington e inmediatamente fui camino al departamento de Texas, había estado ahí unas veces así que sabía la ubicación exacta. Llegué y toqué la puerta pero nadie respondió así que saqué la llave que él me había entregado hace un tiempo, rogaba para que no hubiera cambiado la chapa de la puerta y, para mi sorpresa, no fue así. El silencio reinaba el extenso departamento, pensé que se estaba bañando pero no se escuchaba el ruido de la ducha
—¿¡Texas, estás ahí!?—pregunté ahora preocupado. No recibí respuesta y opté por dirigirme a su habitación—
Estaba a unos dos pasillos para llegar cuando escuché jadeos seguido de una voz ronca decir mi nombre. Asustado, abrí la puerta y lo encontré allí, acostado en su cama frotándose con una almohada
—¿Texas?—lo miré algo asustado, no porque me molestara que se masturbara con mi nombre, solo que pensé que era alguien más "inocente"—tú...¿quisieras que te ayude?—
—¡___!—sus ojos me suplicaban ayuda con su problemita—te lo ruego...—
Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí hacia él, abrí con cuidado sus piernas y comencé a introducir su extensión en mi boca intentando no ahogarme. Muy pronto los gemidos de Texas comenzaron a salir aunque él intentaba quedarse callado para no ser escuchado por sus vecinos. Aumenté la velocidad y después de unos minutos se vino en mi boca
—¿S-sabe mal?—al tragarlo me volteó a ver con miedo—
—Sabe tan dulce como tú—a pesar del rojo en su bandera, su sonrojo se hizo muy notable—solo digo la verdad, cariño—
—Pensé que...me verías con desprecio —noté un poco nerviosismo al decir eso—siempre me has gustado pero nunca creí tener oportunidad contigo, después de todo solo eras mi cuidador y me llevas muchos años de diferencia—
—...—sonreí y lo abracé escondiéndome en su pecho—te amo tanto, pensé que este día nunca llegaría—
Sentí sus brazos envolverme antes de caer en un profundo sueño...
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Tengo muchas ideas para nuevos one-shots pero también tengo como 2-3 que continuar así que...
