Parte 2

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Por otro lado, Sesshomaru se encontraba parado sobre la copa de un árbol, con sus pensamientos perdidos cuando una presencia familiar lo hace bajar la mirada, alguien caminaba por el bosque a pasos rápidos, curioso bajo de la copa del árbol hasta las ramas inferiores, le pareció extraño ver a Aome caminar sola por el bosque, miro hacia atrás, si definitivamente iba sola y sin ninguna arma como protección

-Hmm tonta...- la siguió con la mirada, se preguntaba a donde iba a la miko con tanta prisa, la siguió hasta una pequeña cascada

-Ah que suerte!!- la escucho hablar con alivio, sus ojos se abrieron al verla quitarse la ropa, aparto la mirada

-¿Tanto le urgía un baño?- se preguntó a sí mismo, no queriendo mirar pero sus ojos los traicionaron, volteo un poco, largo cabello negro, su piel, su estrecha cintura, sus pechos, todo de ella era perfecto, aquella pequeña miko tenia un cuerpo tan perfecto que la bestia del Inu no resistió en hacerse presente queriendo reclamar a aquella hembra, pero aun disfrutando de aquella vista Sesshomaru había notado un cambio en Aome. Su cuerpo había cambiado, era claro el Inu anteriormente ya la había visto desnuda una vez cuando la encontró en un lago tomando un baño con Rin, pero era distinto, la miko siempre tuvo buen cuerpo, pero esta vez era mucho más llamativo, ahora entendía por qué había dejado de usar aquellas extrañas ropas y comenzó a usar yakutas o su traje de sacerdotisa. Al verla entrar de un salto al agua, Sesshomaru decidió esperar a que saliera, quizás ahora que estaban completamente solos quizás pudieran hablar tranquilamente...

Sesshomaru, espero, espero y espero estando a tentó a que Aome saliera del agua, pero la chica no salió, y Sesshomaru dudaba que pudiera aguantar tanto la respiración

-Maldición! – salió de su "escondite", dejo sus espadas, se quitó su armadura y el haori quedando con su torso desnudo, sin pensarlo entro al agua sumergiéndose, aun oscuro podía ver el paisaje bajo el agua gracias a su aguda visión y que la luz de la luna ayudaba, busco a Aome con la mirada cuando se queda por primera vez helado y tenso, ante él, estaba Aome, Sesshomaru la miro, bajo su mirada a donde se supone Aome tuviera sus piernas, pero no era asi, Aome no tenía piernas, en su lugar solo tenia una hermosa aleta esmeralda, tanto la azabache como el Inu se miraban uno queriendo explicación y otra pensando que no podía pasar algo peor que ser descubierta... ¿o sí?

Una vez fuera del agua, ambos estaban en la orilla, Aome aún tenía su aleta sentada en el suelo, Sesshomaru estaba sentado sobre una roca detrás de ella...

-Pregunta lo que vayas a preguntar de una vez... tu silencio me fastidia- habló seria Aome

-Creo que sabes muy bien lo que quiero saber en este instante, ¿desde cuándo...

-Hace 15 días...- contesto Aome antes de que el Inu terminara la pregunta- Desde entonces soy asi

-¿Por qué?

-No creo que necesites saber la razón...- aparto la cara hacia un lado

-Aome...- con un tono de voz serio hizo entender que no tenía opción, Aome suspiro

-Hice un ... intercambio con una mujer- comenzó a contar Aome bajando la mirada a sus manos- una parte de mi, mis piernas por una vida, es todo

-¿Piernas por una vida? ¿Qué diablos significa eso? ¿Por qué siempre haces cosas tan estúpidas?

-Lo hice... porque me negaba a verte morir- ante esto Aome miro al Inu, Sesshomaru noto lágrimas en sus ojos sorprendiéndose por lo que dijo

-¿Explícate?

-Hace 15 días, peleaste con Naraku ¿no es asi? Te vi, escuche un estruendo cuando iba camino a mi casa y sentí tu jouki muy débil... asique fui a ver, vi como Naraku casi te mata si no fuera porque le lance una flecha... estabas a punto de morir, asique con ayuda de Kirara quien me estaba acompañando... te llevamos a una cueva cerca del rio, intente curarte, pero no pude...- hubo silencio de unos segundos- Una mujer llego ofreciendo su ayuda, me dijo que te salvaría si yo aceptaba salvarla de una maldición o algo asi...

Me sacrifique por que Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora