Simplemente pasan

004 - A un milímetro de ti

Ese domingo por la mañana Lucía y Lionel se despertaron gracias a las varias llamadas perdidas que tenía ella de parte de Ignazio, así que muy dormida y de muy mala gana atendió.

  Ignazio Boschetto

- ¿Qué pasó Ignazio?

- Te estoy llamando hace media hora Lucía.

- Porfavor Ignazio son las 8am recién, no empieces.

- Quiero pasar a buscar a Tomi, te aviso así no te enojas o haces un escándalo.

- Podés pasar por casa de mis papás tipo 10.

- ¿Por qué están ahí?

- ¿Hasta qué hora va a estar con vos?

- Te pregunté algo Lucía.

- Y yo otra cosa.

- Hasta las 21hs ¿te parece?

- Perfecto. ¿A dónde van a ir?

- Vamos a salir a comer y después voy a ir viendo, hace unos días llegaron mis papás de Italia, ya hicieron los días de cuarentena necesarios y esta todo okey como para poder verlos.

- Me alegro por eso, cualquier cosa nos vamos hablando.

- okey, nos vemos.

Lucía cortó la llamada y se dio cuenta que Lionel la estaba observando.

- Mis pelos deben ser un desastre seguro.

- Estas hermosa.

- Gracias creo - le contestó mientras se armaba un rodete -

- muy cómodo el sillón.

- Te lo dije - sonrió -

- Intenso el asunto - señaló el celular -

- Y eso no es nada - suspiró - tiene días donde me agota la paciencia.

- Te entiendo, mi ex suegra es algo parecida, si llama y no le contestas te aseguro que no va a dejar de insistir hasta que respondas y a eso sumale otras cosas más

- Con razón te va muy bien cómo director técnico.

- ¿Por qué?

- Porque si le tenés paciencia a ella demás le podés tener a un grupo de futbolistas.

- Y no te olvides de la dirigencia

- Ves vas perfecto con el trabajo.

- El día que me vaya espero que me hagan un monumento - bromeó -

- Anotado, cuando vea a Pablo le voy a decir.

Ambos se rieron por lo último y se quedaron en silencio.