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Porque sí. Yo cada vez que no comía cuando realmente tenía hambre podía convertirme en la persona más insoportable del mundo, tendría una mala cara y mala actitud también. No podía evitarlo.

Visualice la tienda cruzando la calle, rápidamente entre y comencé a ver lo que había en cada pasillo. Por supuesto que solo llevaría un ramen o algo por el estilo, que fuera rápido y no tan malo.

Tomé un par de cosas, entre ellas una gaseosa y un chocolate de mis favoritos. Últimamente mi comida no era la mejor, podría cambiarla y mejorarla mañana.

Al dirigirme al mostrador, había una persona antes que yo pagando, no tuve opción que esperar y luego de unos segundos poder salir con mis pertenencias.

Me había demorado un poco, y la tarde cada vez se hacía más presente. Las personas ya no transitaban y solo pude ver a una, caminando frente a mí con una distancia considerable.

Mis nervios por alguna razón se activaron al no ver a nadie más, solo a aquella persona que viéndolo bien se veía un poco sospechosa. Llevaba una sudadera holgada de color negro, unos pantalones del mismo color y unos tenis blancos. Llevaba el gorro de su sudadera puesto y eso era lo que más me inquietaba.

¿Aquellas personas que llevaban una sudadera negra y el gorro puesto no resultaban una amenaza en las películas?

Bueno, no era una película pero lo había visto en varias y podría ser verdad.

¿Será un borracho?

Ladea la cabeza y mis pasos se hicieron un poco más lentos, llevaba ya casi dos cuadras de esta manera, yo observando a aquella persona de manera sospechosa y esa persona de igual manera actuando de una forma un poco extraña.

Sus pasos eran más lentos al igual que los míos, comenzaba a preocuparme el hecho de que tuviéramos el mismo camino.

¿Coincidencia? No lo creo.

¿Robo o secuestro? Seguramente.

Aquella persona me veía en escasas ocasiones por el rabillo del ojo, sin girarse completamente. Solo mantenía sus manos dentro de sus bolsillos.

Aumente la velocidad de mis pasos de repente, con intenciones de pasar de largo y correr por mi vida. La persona hizo lo mismo, inevitablemente me altere demasiado.

¿Debía atacar por la espalda y huir?

¿Debía retroceder?

Sin pensarlo mucho tense mi mano sobre la bolsa en la cual llevaba mis cosas, corrí hacía aquella persona y con mi bolsa, le di un golpe justo en la cabeza. De hecho el golpe había sonado demasiado fuerte.

Oh... tenía mi gaseosa en lata en mi bolsa.

¡Había golpeado a alguien con una lata de refresco!

— ¡Auch! — exclamó el desconocido ante el golpe.

Sostuve mi bolsa en posición de defensa, y miré como aquella persona sobaba su cabeza y se quitaba el gorro, dándose la vuelta y finalmente encarándose.

Oh... ¿Era?

Era una...

¡Era una chica!

— ¡Qué demonios te sucede! — reclamo con enojó en su mirada.

— Y-yo.

¿Qué debía decir?

Mi reacción fue en defensa propia, parecía un borracho o drogadicto que podía hacerme daño ¿no?

— Y-yo solo... solo — tartamudee mientras observaba la mala mirada que me dirigía la chica. — ¡Creí que me robarían o secuestraran! ¡Me estabas siguiendo! — exclame.

¿muttual atraction? ✦ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora