Hit The Road Jack (AU) || Kris × Ralsei

03

Mientras Ralsei caminaba hacia la mesa, una idea se creaba en su cabeza sobre lo que iba a decir, cómo actuar y los temas de conversación.

Logró verlos sentados: la chica reía como si hubiera escuchado el mejor chiste del mundo, mientras que el humano simplemente sonreía.

El pelimarron fue el primero en notar la presencia del caprino; su sonrisa desapareció al verlo, más que nada por confusión.

Susie notó eso y volteó a ver la razón del cambio repentino de actitud de su amigo, encontrándose al chico acercándose poco a poco.

-— ¡Oh! - Susie llamó la atención del chico - ¡Tú eres el de la voz de ángel!

Ralsei soltó una sonrisa por el apodo, pero puso sus manos detrás de él en señal de cordialidad.

— Así es, jaja... - aclaró su garganta y ofreció su mano para un saludo - Mi nombre es Ralsei Sinclair, es un placer conocerlos.

Era extraña esa actitud de alguien que probablemente era menor que ellos, pero no le dieron mucha importancia. Después de todo, la cordialidad era algo a lo que estaban acostumbrados de cierto modo.

— Me llamo Susie - Tomó su mano con cierta brusquedad y con una sonrisa de oreja a oreja. El apretón era fuerte, pero no al punto de herirlo, sino de moverlo un poco antes de soltarlo.

Lo soltó y ambos soltaron una risa. Luego, Ralsei volteó a ver al humano y le ofreció su mano igual. Kris tuvo una idea tonta.

Al tomar su mano, la levantó con la delicadeza de una flor y la acercó a sus labios, depositando un suave beso. Luego habló, algo totalmente inusual en él.

— Kris Dreemurr, el placer es mío.

Las mejillas de Ralsei se calentaron. No sabía muy bien qué decir, así que asintió con la cabeza balbuceando cosas sin sentido.

Vio de reojo cómo Susie se burlaba no tan discretamente de la situación. Ellos... Ellos eran chicos curiosos ante los ojos de Ralsei.

— Anda, ¡siéntate! - Susie apuntó a una silla en la mesa, Ralsei hizo caso y se sentó.

— Siéntete afortunado, Ralsei... Casi nadie logra hacer hablar a Kris, jaja - Dijo Susie dándole un golpe en el hombro a su amigo, quien simplemente se frotó el área golpeada.

— Bien por mí, supongo - Ralsei solto una risa estaba empezando a contagiar de su alegría.

— ¿Y qué te hace venir a sentarte con nosotros? - Preguntó Susie.

Ralsei tenía listo su "guión", y en ninguna parte iba a mencionar que su padre lo mandó a hacerlo. Dio una sonrisa y habló.

— Curiosidad. Se veían muy entretenidos con mi show, y muy pocas personas lo hacen, así que... supuse que serían personas interesantes.

— ¿Qué? ¿No me digas que nadie ha notado tu voz? - Susie se miraba extrañamente ofendida, al igual que Kris, solo que lo ocultó muy dentro de su ser.

— Me halagas, pero me temo que no...

Ralsei dio una mirada rápida al dúo. No recordaba haber visto personas así ni siquiera fuera del restaurante.

— Ustedes... ¿Ustedes no son de por aquí, verdad? - Dijo Ralsei.

— Algo así. No pasamos mucho por restaurantes y así, ¿cómo te diste cuenta?

— Oh, pues, lo supuse. Conozco bien a mis clientes y sé diferenciar muy bien a alguien nuevo.

— Aunque, no sé si llamarlos "míos" exactamente.