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Ralsei miró cuidadosamente para no llamar la atención desde detrás de la cortina que daba al público. Luego, fijó su vista en el reloj ¡Eran las 11:00 AM! Faltaba muy poco para la hora del almuerzo.

Esa era la hora pico, por así llamarlo. Se suponía que el restaurante tenía que llenarse, pero hace tiempo que no llegaban siquiera las 5 mesas.

Tragó en seco, esta situación le ponía nervioso.

Sintió un pequeño roce en su espalda, y como si fuera un gato, Ralsei se erizó mientras volteaba rápidamente con un pequeño grito algo agudo, que por suerte no sono fuera del escenario.

Cuando volteó a ver, era Rouxls Card, uno de sus músicos más talentosos, encargado del saxofón.

— ¡Ah! ¡Rouxls, casi me matas! —dijo Ralsei, recomponiéndose del susto.

— Lo lamento, joven príncipe, pero me temo que ya es hora de ir a practicar. Toda la banda está esperándolo.

Rouxls conocía a Ralsei desde muy pequeño, y por su confianza, le había puesto un pequeño apodo, siendo "príncipe" ya que era como uno a los ojos de los empleados del restaurante.

— De acuerdo, vámonos.

Llegaron detrás de un salón, donde estaban todos los instrumentos y sus dueños esperando pacientemente al vocalista, quien se disculpó por su tardanza.

Se puso en el centro de todos mientras comenzaban a tocar la primera canción con la que abrirían el repertorio de ese día.

El principio de la canción inició bien, el primer coro y el estribillo igual, todo estaba casi perfecto... Pero pasó algo inesperado.

— My honey I know... I know.

La suave voz de Ralsei se dispersó por el lugar. Todo estaba bien: su respiración correcta y su tono claro, o al menos hasta que su voz presentó un pequeño inconveniente. Al parecer, la pubertad lo había alcanzado.

— With the dawn that you will be gonEee—

Por el gallo, todos los presentes perdieron el ritmo rompiendo la música abruptamente, y todo el lugar quedó en silencio un rato. Ralsei moría de pena por dentro mientras ponía una mano en su boca, preguntando cómo el sonido vino de el, mientras se le subía el rojo a sus mejillas. Nadie sabía si seguir.

No podía definir con palabras lo que había pasado. Fue un pequeño gallo, pero a la vez como si su voz se agotara y quedara un espacio vacío... ¡Justo en mitad de una nota alta!

— ¡Lo lamento!... ¿P-podemos iniciar de nuevo? —Ralsei dió una reverencia y comenzó a pedir perdón a todos los presentes.

— ¿Esta usted seguro de no querer descansar? —dijo Rouxls Card, dejando su instrumento a un lado—. Se ha esforzado mucho más desde hace un tiempo.

Eso era verdad. Desde la pequeña charla con su padre, Ralsei no tomaba descansos casi nunca, se arreglaba demasiado, y su voz mostraba mucho más potente que nunca.

Era un deleite claro, pero habían notado cómo los dolores de garganta, la gripe y demás problemas podían afectar al chico, y lo menos que querían era eso.

— No, no, para nada... No podemos dar el lujo de tomar descansos... No ahora —dijo Ralsei, mientras aclaraba su garganta para no repetir el error de nuevo.

— Tal vez sea el frío —mencionó Rudinn, el pianista del grupo.

Ralsei frunció un poco el ceño; sonaba a una buena hipótesis, que sumada a su esfuerzo máximo, sonaba lógico, pero por más cansado que esté, no podía simplemente dejar su trabajo así como así.

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⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

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Hit The Road Jack (AU)  || Kris × Ralsei Donde viven las historias. Descúbrelo ahora