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-Max!-gritó Checo mientras se levantaba a abrazarlo- que gusto verte, pensé que no vendrías-le dio dos besos en la mejilla y suspiró mietras intentaba dar el mejor de sus esfuerzos para intentar gustarle.

-Hice lo que pude por venir,¿Qué tal la estas pasando?

-Muy bien como siempre, sigo esperando a que inicie la carrera, ¿y tu que tal?

-Muy bien Sergio gracias por preguntar.

Checo sonrio y Max le quitó sus adifonos y se los puso

-Vaya Sergio tienes muy buenos gustos, a mi también me gusta Sade.

Sergio se sonrojó y se sentó viendo hacia el circuito, se sentía tan raro hablar con Max, esos ojos verdes y su pelo rubio parecian sacados de esa novela que leía, sus manos grandes en comparción a las de e lo hacían sentirse culpable por los pensamientos que tenía.

Podía sentir la mirada pesada de Max en sus hombros, pero se negaba a voltear a verlo. Por suerte dieron inicio a la carrera y salió del palco para poder ver bien el arranque.
Max estuvo sentado en todo momento junto a Checo, leyendo un periódico.

En toda la carrera no hablaron, ambos estaban callados, Checo por qué estaba demasiado concentrado en la carrera y Max por qué respetaba el espacio de Checo y además estaba trabajando.

Cuando la carrera terminó Max sonrió y vio a Checo.

-¿Quieres ir a comer?- Me muero de hambre y la comida de aquí no me gusta tanto.

Sergio pensó un poco y sonrió.- Claro, yo también muero de hambre.-Tomó su pequeña mochila y salieron juntos.

Max lo dirigió a su coche y curvó los labios al ver la cara de sorpresa de Sergio por el coche.

-Nunca había tenido el placer de ver un coche tuyo y vaya que son preciosos.

-Gracias Sergio, me halaga saber que te gustan.

Checo sonrió y se subió al coche. Estaba un poco nervioso, no quería ni pensar en que podría pasar si ellos terminaban en algo más íntimo que una cita, ¿Como se podría escapar de él antes de que lo llamara deforme?

-Me encantaría saber qué piensas Sergio.

-Nada importante-sonrió y se removió en el asiento.

-¿Puedo preguntar por qué te llaman Checo? ¿Es algún apodo de tu familia?

-Oh. no no, en México a todos los que se llaman Sergio los apodan "Checo"

-¿Te molesta si te llamo así?

-Puedes llamarme como quieras.

-Es bueno saber eso

Checo sonrió y seguía viendo por la ventana, de cierto modo pensaba que iban demasiado rápido, apenas se conocían y ya estaban solos y yendo hacia un lugar que al menos Checo no conocía.
Max pareció leerle el pensamiento

-Tranquilo Checo, ya vamos a llegar.

"Checo" sonaba tan lindo desde la boca de Max.




Por fin llegaron a un restaurante y aunque lucía caro a Checo nada de eso le impresionaba, ya había pasado por los mejores y peores restaurantes, solo quería comer algo con urgencia.

Durante la comida Max decidió abrirse con Sergio y le comentó sobre su vida personal.
Ahora Checo sabía que Max tenía 20 años, le gustaba jugar pádel, amaba manejar coches deportivos y por si fuera poco era dueño de media holanda.

Sergio lo escucha con atención y sonreía mientras degustaba de su platillo.

-¿Tú eres gay, Checo?

Rich Man | AU CHESTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora