Aunque Bailemos en la oscuridad (Bocchi X Kita)

Capitulo 6: Encontraré el Brillo

Narra: Kita (POV)

Creo que fui muy atrevida a invitarla al karaoke. No, no lo creo era una buena manera de empezar a conocerla, además íbamos a estar las dos solas, ¿por qué no pasar un rato juntas? También sería la mejor manera de aprender de ella. Cada segundo cuenta para sacar más información.

Quería conocer cada detalle del ser de Hitori, quería llegar a la conclusión de por qué alguien tan simple como ella puede ser más complejo de lo que parece. Algo no encajaba para mí, y quería encontrar la respuesta, aunque posiblemente esté aquí en mi pecho.

¿Por qué es tan sincera? ¿Cuál es ese brillo que veo en ella? Siempre me siento rodeada de gente que me complace, pero nunca alguien que me haya abierto este mundo como ella. También me preguntaba qué era lo que sentía por ella. No es amor, me decía a mí misma. Solo es un aprecio que, más allá, ¿se debe a una manera de autoengañarse?

Kita: ¿Qué dices, Hitori-San? ¿Aceptas?

Podía ver cómo su rostro intentaba ocultar su miedo, pero como un susurro, me dijo que sí entre dientes. Ella entendía este sentido. No era algo que ella pudiera ocultar de mí.

Kita: ¡Esa es mi Hitori! ¿Qué te parece si vamos ahora?

Su cara solo cambia a una de terror parecía una bomba en un tic tac con algo de fuerza solo soltó una palabras.

Hitori: Ah aho Ahora??

Le dije que sí con la cabeza y ella parecía estar a punto de explotar por la situación. Solo abrí la boca para decirle:

Kita: No te preocupes, Hitori-San. Estaremos solas, solo tú y yo en una sala exclusiva. ¿No te da miedo ir, verdad?

Parece que se relajó y suspiré al ver el cambio en su reacción. Estaba más tranquila ahora.

Hitori: Dime eso antes de asustarme! Me parece bien.

Ella se levantó y guardó su guitarra. Yo simplemente seguí su paso. Podía ver que estaba algo aterrada aún. No podía comprender por qué lo estaba, solo trataba de no mirar a algunos lados. ¿Qué le pasaba?, me pregunté.

Me acerqué por detrás y me lancé sobre ella de manera juguetona. Ella se asustó al principio, pero luego empezamos a rodar por el suelo, entre risas, en ese pasto verde. Ella no paraba de reírse de los nervios, y yo me reía viendo cómo parecíamos animales en el campo.

Esta situación era infantil, pero cada momento con ella valía la pena. Poco a poco, me estaba abriendo con ella. Sé que también lo hará ella en algún momento.

Terminamos recostadas en el pasto, ella a mi lado. Podía ver cómo su mano estaba muy cerca de la mía, y no pude evitar aprovechar la oportunidad de agarrarla lo más rápido posible. Finalmente sentí la calidez de Hitori, era como estar en casa. Parecía haberse dado cuenta de la situación y se alejó de mi mano rápidamente, lo cual me confundió. Se puso algo alterada, lo que me desconcertó aún más, así que decidí preguntarle directamente.

Kita: Dime, ¿qué te pasa, Hitori? ¿Por qué estás así? le pregunté.

Hitori: ¿Es esto? No debería estar sucediendo. No puedo creer que ese sueño se esté haciendo realidad.

Dejándome aún más confundida. Solo tuve que mirarla a los ojos con alta tensión para darme cuenta de que estaba a punto de llorar. No dudé en abrazarla para tranquilizarla.