Aunque Bailemos en la oscuridad (Bocchi X Kita)

Capitulo 11: No es el momento

Narra: Hitori (Pov)

Estaba en ese momento en el que Kita me invitó a salir a un lugar. No sé qué decirle, la verdad es que no dejo de pensar en todo lo que ocurrió antes. Las veces pasadas sentí muchas cosas que aún no entiendo. ¿Será correcto aceptar? Solté su mano y me quedé parada, observando cómo Kita, confundida, se acercaba a mí.

Mis impulsos me llevaron a correr. No quiero pasar por lo mismo, no quiero sentir estas cosas. Necesito esconderme. Mientras corría, escuchaba la voz de Kita llamándome, pero sus palabras se perdían por la distancia que nos separaba. Corrí hasta que no pude más y decidí descansar en un callejón. Intentaba procesar mi decisión. No estoy preparado para enfrentar a Kita; ya no la veo de la misma manera. Me resulta más linda y hasta asfixiante estar a su lado. Quiero que todo vuelva a la normalidad, como antes de que esto sucediera. Si tan solo no me hubiera acercado a ella en ese maldito parque...

Caí al suelo en medio de la suciedad y los grandes edificios. Me di cuenta de que estaba sin mi chándal rosa, solo llevaba puesta mi camiseta de cadenas. Este sentimiento está encadenado a mis emociones. Dejé cosas atrás con Kita cuando huí, y no me di cuenta de eso. Necesito regresar a casa y al menos descansar. No quiero seguir pensando en mis sentimientos por Kita. Al levantarme para ir a casa, la soledad volvió a mí como una antigua compañera. Mientras caminaba, imaginaba cómo las promesas que le hice a Kita se derrumbaban. Soy una cobarde por no afrontarla. Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

Hitori: Soy una fracasada -murmuré mientras lloraba.

Mientras tanto, en otro lugar...

¿Qué le habrá pasado a Hitori? Estaba demasiado compasiva y, de repente, huyó. No entiendo qué le sucede. Me senté al lado del cerebro mientras las lágrimas caían por mi rostro. Esto no era lo que quería. ¿Qué estarás pensando? Me perdí en mis pensamientos hasta que vi su chándal rosa tirado en el suelo. Me levanté y lo reconocí lo más rápido que pude. Al abrazarlo, pensé por un momento que era ella.

Kita: ¡Perdóname, Hitori!

De regreso con Hitori...

Regresé a casa demasiado triste, sin siquiera saludar a mis padres ni a mi hermanita. Solo quería estar sola. Tiré algunas cosas en mi cuarto, dejando mi guitarra y mi mochila a un lado. Me acosté en el suelo y, desde un estante, vi mis figuras de Lio Convoy y Megatron a la distancia. Las tomé y, con voz temblorosa, les pregunté:

Hitori: ¿Qué es lo que me pasó?

En unos minutos, sentí que mi mente les daba algo de conciencia y que me respondían.

Lio Convoy: Lo que te pasa es que tienes un conflicto de emociones. Sientes por Kita y no sabes qué es. Tienes miedo de perderla.

Megatron, por otro lado, respondió de manera burlesca:

Megatron: Simplemente eres débil ante tus emociones.

Hitori: ¿Qué debo hacer?

Sentí cómo Lio Convoy tomó la palabra nuevamente.

Lio Convoy: Debes hablarlo con alguien ajeno a la situación que pueda ayudarte a entenderlo mejor.

Megatron: Debes elegir bien, mocosa, ¿entendido?

En mi desesperación, dejé las figuras de nuevo en su estante y me puse a pensar en quién podría ser. No pensé en mis padres, que son muy distantes, y mi hermanita no podría entender esto. Entonces se me ocurrió que podría hablar con Hiroi, pero recordé que ella pasa borracha la mitad del tiempo y probablemente se olvidaría de lo que le contare. Me desanimé, y sin darme cuenta, me quede dormida.