2 rosas y 1 espina

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Ese día solo quería dejar todo y huir , la voz de mi madre gritaba y mis lágrimas no paraban, aquello me había roto con tan solo escucharla "No me busques más " .
ella me decía que si no cambiaba que olvidará que era mi madre, que solo la buscaba para dinero y permisos... pero ella no se daba cuenta que yo hacía todo por ella, por su orgullo, por una mínima muestra de amor, por un abrazo o la simple palabra "te quiero".
Ese día llegué a la escuela con toda la cara roja por tanto llorar,  mi voz quebrada, mi cabeza llena de voces , Mis amigas o las que consideraba amigas me veían, sentía su mirada en mi y esos susurros que te dejarían paralizado.
Mi cuerpo no se movía sentía que me podía desmayarme en cualquier momento, pero esos brazos me rodearon y me abrazaron, su voz era tranquila y dulce, ¿esto era el cielo?.
Paso un rato mi respiración estaba más tranquila, mis ojos vieron a esa chica, a la chica que siempre me ha gustado, la chica de esos brazos llenos de paz y amor.
-Disculpa- dije sin mucho, no quería que viera mis ojos hinchados o mi cara demacrada.
-¿Estas bien?- pregunto sin apartar sus brazos y su mirada llena de compasión.
No sabía que responder, ¿estoy bien? ¿Por qué no me separó de ella?
- Si gracias, estoy bien- decía mientras me quitaba sus brazos de encima mios.
Lo demás paso normal o eso pensaba, pues grandes suspiros escuchaba, quejas y burlas hacia mi, mi cuerpo, mi cara, mi carácter, por lo que era.
¿Mis amigas?, no lo se ellas se fueron, me dejaron tirada como una muñeca de trapo, ¿en serio merecía eso?, estaba pensando eso mientras veía a la puerta, pero... ella apareció, ese ángel que traía la paz, esa luz de seguridad.
Me pare y corrí a abrazarla, ella lo recibió sin quejarse mientras se reía, era mi todo, la única persona que me entendía.
Pasaron los meses y nos volvimos pareja, yo siempre estuve para ella, pero esa atención que tanto me había gustado de su parte se estaba esfumando, ya no me contestaba los mensajes si yo no la buscaba, en la escuela ya ni me veía, aquel ángel estaba desaparecido, aquella salvación era una jaula, pero seguía ahí, pensaba que en algún momento me iba a volver a prestar atención, que sin importar que ella cambiaría y que esa pesadilla no volvería.
Deje de escribirle me cansé de ser yo la interesada, pero eso no hizo ningún cambio, las palabras "te amo", "eres mi todo" ya eran vacias, ya no me las decía con amor ni sentimiento.
Ese día después de una gran discusión con mi madre le hable le dije que le quería contar que me pasaba, que sentia.
Pero ella solo vio el mensaje, me dejó en visto y luego cambio el tema. Un día me arme de valor, decidí porfin preguntar, y decirle que esto no podía seguir, su mirada demostró tristeza me empezó a decir que cambiaría, que sabía que no hablabamos y eso cambiaría, ya no quería, sus palabras ya no tenía sentido.
Decidí darle otra oportunidad pero al día me dijo "Terminamos".
Yo ya no sentía dolor había llorado tanto por ella y ese te termino se sentía otra vez libertad, pero a la vez tristeza.
Paso eso y dos meses antes de acabar el ciclo escolar mis amigas ya no eran mis amigas, me abandonaban  a cada rato, me sentía sola, mi madre también me dejaba de lado como si nunca hubiera sido su hija, solo se enfocaba en mi hermano.
Claro mis amigas, mi ex pareja y mi madre me dejaron, me abandonaron, era muy obvio ellas eran rosas, llenas de vida, gente, amabilidad y risas, mientras que yo era solo una espina, llena de cicatrices, dolor y estaba más que escribo que sin importar que lastimaría la gente de alguna u otra forma.

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⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

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