Escrito en las estrellas -COMPLETO-

Capítulo 7: Amigos

Amigos

A/N

Otro capítulo para ustedes.

Disculpas por el retraso en la publicación. FF ha estado actuando en los últimos días.

Disfruta,

TBR

Amigos

Diciembre de 1991

El último día antes de las vacaciones de Navidad finalmente había llegado, y Harry, al igual que el resto de los estudiantes, estaba esperando ansiosamente un respiro de la rutina diaria de Durmstrang.

Aunque esperaba con ansias las festividades, su propia emoción no podía compararse con la de Eleanor.

Durante las últimas quince días, la niña había invertido casi insoportablemente en las vacaciones, lo que resultó en que algunos se irritaran bastante con ella.

La gota que colmó el vaso para Lucinda había sido cuando Eleanor había soltado una bomba de brillo en la sala común y el vampiro había sido cubierto de pies a cabeza con la sustancia brillante.

Harry y los demás se habían divertido, pero Lucinda no había visto el lado divertido y había prohibido a Eleanor nada relacionado con la Navidad durante el resto del día.

El pensamiento todavía trajo una sonrisa a los labios de Harry.

"Algo gracioso, Potter?" preguntó el vampiro, levantando una ceja en su dirección.

"Nada en absoluto, princesa", respondió haciendo que las fosas nasales de la niña se inflamaran.

Ella había dejado de castigarlo por su apodo elegido para ella, pero Caín solo se había atrevido a usarlo una vez cuando se enteró de ello.

Harry no sabía lo que Lucinda había hecho, pero el hombre lobo había mantenido su distancia de la niña furiosa por un tiempo.

Lucinda tarareó, disparando a Eleanor un resplandor de advertencia mientras quitaba la caja de trucos en los que guardaba sus artículos festivos.

"No iba a poner nada,", resopló Eleanor.

"Bueno", respondió Lucinda, haciendo todo lo posible para no sonreír.

Harry creía que había disfrutado secretamente de las hazañas de Eleanor desde principios de mes. No es que ella lo admita, por supuesto.

"Estás lleno?" Harry le preguntó.

Lucinda asintió mientras acariciaba el bolsillo de sus túnicas.

"No puedo esperar para estar lejos de todos ustedes."

"Eres un mentiroso terrible", suspiró Harry. "Nos extrañarás cuando estés en casa, durmiendo boca abajo en un cobertizo o donde sea que vivas."

"No duermo boca abajo!"

Harry la agitó desdeñosamente cuando terminó de empacar su propio baúl.

"Uno de estos días, Potter, vas a empujar tu suerte a mucho", advirtió Lucinda, aunque no había ningún indicio de malicia en su tono.

"Y luego qué?" Harry preguntó con curiosidad.

Lucinda le estrechó los ojos.

"Tal vez lo descubras", dijo airosamente, dándole una sonrisa que lo hizo estremecerse. "Ya casi terminas?"

"Estaré en un momento. Maldita sea, ¿cuál es la prisa?"

Lucinda sonrió una vez más.

"He decidido que te presentaré a mi madre", informó Harry. "Veremos lo descarado que eres entonces."